Bolivia formalizó ante la ONU su solicitud de desclasificación de la hoja de coca de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes. Demandó activar un examen crítico que demuestre que la coca es un narcótico. El vicepresidente David Choquehuanca explicó que la petición busca corregir un “error histórico” y un “atentado a los pueblos originarios” al incluir a la hoja de coca en la Lista I de la Convención Única de Estupefacientes de 1961.
El secretario general de la vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde, explicó que se envió una carta “formal” y “oficial” al secretario general de la ONU, António Guterres, acompañada de un dossier donde se encuentra una revisión bibliográfica de más de 100 investigaciones científicas, evidencias, sobre la hoja de coca, no solo de Bolivia. La carta está firmada por el presidente Luis Arce y en ella se menciona: “En conformidad al artículo 3 de la Convención de 1961, solicitar activar el proceso de examen crítico de la actual clasificación de la hoja de coca”.
“Esta solicitud es enviada posteriormente por el secretario general a la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la OMS lo que tiene que hacer es un examen crítico a la luz de la ciencia. ¿Qué es lo que tiene que decir o investigar? Tiene que investigar si es que esta sustancia, en este caso la hoja de coca, produce dependencia, es decir produce un síndrome de abstinencia si no se consume u otras dependencias como el alcohol, la nicotina, la cafeína, la cocaína. Tiene que averiguar si hay estimulación o depresión del sistema nervioso central que produzca alucinaciones trastornos”, sostuvo Alurralde.
El Vicepresidente enfatizó en que desde 1961 los operadores de la geopolítica de dominación del occidente intervinieron el cultivo natural de la hoja de coca, su uso ritual y su consumo tradicional implementando programas de erradicación por “delitos que nunca ha cometido”.
“Las políticas de erradicación y de exterminio de la hoja de coca natural, reglamentación de su uso, control de consumo, negación de su procesamiento industrial y prohibiciones de su comercialización han fracasado (…) Seis décadas de colonización de la coca natural, seis décadas de discriminación, de legítimos derechos de industrializar y comercializar la hoja de coca natural”, afirmó.
Choquehuanca afirmó que existen tres escenarios de acción para descolonizar la hoja de coca: el primero es desmontar la posverdad sobre lo que no es la hoja de coca en redes sociales y plataformas virtuales. Otro escenario es la justicia a raíz de que existe la necesidad de revisar y actualizar los textos de la normativa de la Convención de 1961 con relación a la Convención de los Pueblos Originarios sobre la hoja de coca.
Un tercer escenario se posiciona en el ámbito político, en base al discernimiento sobre la coca, “la falsedad y la posverdad fabricada sobre lo que no es la hoja de coca durante seis décadas.