El presidente del Estado, Luis Arce, proyecta que con el inicio de la construcción de la Planta de Extracción de Aceite Vegetal y Aditivos en el Chaco tarijeño, el país deje de importar diésel y gasolina para producir su propio combustible.
“Con esto Bolivia va a dejar de importar diésel y gasolina porque vamos a producir nuestro propio combustible para nuestro desarrollo. Ese es nuestro modelo de industrialización con sustitución de importaciones. Estamos yendo a la médula y eso va a beneficiar a las flotas, maquinaria industrial. Vamos a ser autosuficientes (en combustibles)”, resaltó el mandatario.
La planta procesadora está emplazada en el municipio de Villa Montes, ubicado en la provincia Gran Chaco, de Tarija, donde se extraerá el aceite del macororó y la jatropha, y luego aquel servirá de insumo para la producción de biodiésel, considerando la capacidad productiva de la región del Chaco, desde Villa Montes, Yacuiba, hasta Caraparí.
Al respecto, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, detalló que la planta procesadora de será construida con una inversión de más de Bs 81 millones; tendrá una capacidad para procesar 200 toneladas por día de macororó, jatropha y otras especies oleíferas; y la producción de 80 toneladas por día y 24 mil toneladas al año de aceite crudo será destinada a la producción de diésel ecológico de la planta FAME (diésel ecológico).
Asimismo el viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, anunció el funcionamiento, para fines de este año, de cuatro plantas industrializadoras de alimentos en La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz, de los cuales se prevé que en 2024 estén listas el 80% de las plantas, mientras que las restantes lo estarían en 2025.