Sergio Garrido resultó victorioso en la repetición de los comicios de noviembre al vencer a Jorge Arreaza con una diferencia de 14%. En una jornada signada por la calma pese a la presencia militar, el pueblo barinés reafirmó su voluntad de abandonar más de dos décadas de régimen afín al expresidente Hugo Chávez.
Barinas vivió nuevamente una jornada de votación para elegir al Gobernador luego de que los comicios de noviembre, donde hubo un triunfo de la oposición, hayan sido considerados inválidos por el Tribunal Supremo. En esta instancia el resultado se repitió después de que Sergio Garrido –candidato de Unidad Venezuela- se impusiera por un amplio margen al oficialista Jorge Arreaza.
A diferencia de la elección de dos meses atrás donde el opositor Freddy Superlano había conquistado la gobernación por menos de 1%, en esta ocasión el respaldo del pueblo barinés fue mucho mayor. El triunfo de Garrido se dio con un holgado 55,36% de los sufragios por sobre el 41,27% de Arreaza, según informó el Consejo Nacional Electoral.
Con estos contundentes resultados, los ciudadanos de Barinas, lugar de origen de Hugo Chávez y bastión oficialista por excelencia, reafirmaron su intención de abandonar 23 años de gobierno chavista. Este estado estuvo bajo el mando de familiares directos del expresidente desde 1998 y pretendía continuar con esa tradición de la mano de Arreaza, exyerno y excanciller de Chávez.
Con la pérdida de Barinas, el Gobierno de Venezuela aún se impone en 19 estados y en Caracas –que tiene un estatus especial- ante las cuatro gobernaciones de la oposición, la cual no es homogénea y se divide en distintos partidos. De hecho, en noviembre pasado, la crítica interna de los políticos disidentes apuntó a que, de unirse, hubiesen conquistado otros ocho estados donde ganaron candidatos oficialistas.
La elección se dio en un marco de absoluta calma y normalidad a pesar de la masiva presencia de unidades militares en las calles y en los centros de votación. Sin embargo, apenas se registraron incidentes. En su discurso, Garrido agradeció a las Fuerzas Armadas nacionales que “demostraron hoy paz, tranquilidad y que se portaron a la altura”.
En el búnker del bloque antichavista hubo celebraciones en las últimas horas del domingo después de que Arreaza reconociera anticipadamente la derrota. Vitorearon el grito “sí se pudo” y entonaron las estrofas del himno nacional venezolano y el barinés.
Superlano, ganador de las fallidas elecciones de noviembre, habló en rueda de prensa y resaltó que dieron “un ejemplo al mundo” sobre cómo pueden “ponerse de pie en unidad”. Por su parte, el flamante gobernador Garrido destacó el triunfo “del pueblo” y de “la fuerza democrática de la oposición barinesa”.
Entretanto, Arreaza no dio rodeos para admitir la contundente victoria opositora a través de Twitter. «Barinas querida, la información que recibimos de nuestras estructuras del PSUV, indican que no hemos logrado el objetivo”, expresó. “Agradezco de corazón a nuestra heroica militancia. Seguiremos protegiendo al pueblo barinés desde todos los espacios», cerró.
El camino a la reedición de las elecciones
El pasado 21 de noviembre, el Supremo alegó que Freddy Superlano, ganador por un estrecho margen inferior al 1% sobre Argenis Chávez, se había presentado a los comicios a pesar de estar inhabilitado para hacerlo.
Luego de la resolución, el opositor anunció que su esposa Aurora Silva sería la nueva postulante de Unidad Venezuela. Empero, el alto tribunal también notificó que tampoco estaba en condiciones. Lo mismo le sucedió a Julio César Reyes, la segunda opción para presentarse. Finalmente, el elegido fue Garrido, quien había participado como concejal en las elecciones locales.
Por el lado del oficialismo, Argenis Chávez –quien era el gobernador de Barinas- desistió de ser el aspirante a la continuidad chavista en el estado tras la derrota de noviembre y le dejó el lugar a Arreaza. Para revertir el resultado, durante estas semanas el Gobierno proveyó a Barinas de camiones cargados con combustible y vehículos que trasladaban agua, pero no fue suficiente.
CON EFE