El cortejo que acompaña al féretro del príncipe Felipe salió el sábado del patio del castillo de Windsor, la residencia real del oeste de Londres donde murió hace ocho días el marido de Isabel II, hacia la capilla de San Jorge, donde será enterrado.
La ceremonia comenzó con un minuto de silencio antes del inicio del oficio religioso en San Jorge, la capilla gótica del siglo XV situada en el casi milenario castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres.
Los cuatro hijos y varios de los nietos de la pareja real acompañaron a pie hasta allí al Land Rover especialmente diseñado por Felipe para llevar su féretro durante un breve cortejo fúnebre por los jardines del castillo. La reina les siguió en un automóvil, un Bentley oficial, con una dama de compañía.
Sin embargo, la monarca, que el miércoles cumple 95 años, se sentó sola en la capilla para despedir a su esposo, el hombre con quien se casó siendo aún princesa en 1947 y cuya muerte la deja sola en el ocaso de su reinado.
Debido al coronavirus se pidió a los británicos que no se desplazasen hasta esta pequeña localidad. Aun así, las terrazas de sus pubs deberían llenarse de partidarios de la corona, cubiertos con banderas británicas.
Vía: AFP