La Paz, 8 abr (Radio Splendid).- El líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, aseguró este jueves que las gestiones sobre las vacunas anticovid por parte del gobierno son deficientes y que nunca se tuvo un plan serio en el problema de la pandemia.
«La gestión de la vacuna por parte del gobierno, es hasta ahora deficiente, poco transparente y discriminatoria, y muestra que nunca tuvo un plan serio para este momento. Arce prioriza la política sobre la salud, no asume su responsabilidad y agrava más el problema de la pandemia», dijo Mesa en su cuenta de Twitter.
En los últimos días el secretario de Salud de la Gobernación, Marcelo Ríos, denunció la falta de vacunas y ratificó el pedido al Ministerio de Salud y Deportes de dotar de las vacunas “necesarias y suficientes” para iniciar la inmunización a los mayores de 60 años del municipio de Santa Cruz de la Sierra.
En La Paz, el Sirmes denunció falta de vacunas en este inicio de vacunación masiva, paralelamente a esto, la CNS y el Seguro Universitario suspendieron la vacunación por la falta de dosis anticovid.
Por su parte, el presidente, Luis Arce Catacora, el miércoles afirmó que las vacunas están siendo acaparadas por las grandes potencias, situación que dificulta los procesos de vacunación masiva en los países pobres ante la escasez del producto.
“Hay una escasez de vacunas en todo el mundo, porque los países ricos están comprando para sí y están dejando a nuestros países más pobres sin vacunas, no están pudiendo llegar las vacunas que están siendo acaparadas por los países desarrollados. Ese es un problema que tenemos que plantearlo desde Bolivia a los países vecinos, decirles que se tome conciencia de este tema que no podemos permitir que en el planeta se cometa una injusticia con nuestros países”, señaló durante un acto desarrollado en el departamento de Tarija.
En esa misma línea, el ministro de Salud Jeyson Auza culpó el miércoles al «capitalismo» por la falta de vacunas contra la COVID-19 y pidió «no politizar» el asunto internamente, ante las críticas por el desorden y la insuficiencia de dosis advertidos en los primeros días de la inmunización masiva en Bolivia.