Hasta el momento, Rusia ha informado que 33.931 personas han fallecido a causa de la enfermedad de COVID-19. Sin embargo, estadísticos sostienen que las autoridades no comunican las verdaderes cifras y que el número de decesos es, en realidad, alrededor de 133.000, casi cuatro veces más de las reportadas por el Kremlin.
“Creo que la cifra real es (alrededor de) 130.000 personas”, aseguró Alexey Raksha, un ex estadístico del gobierno que ha realizado sus estimaciones basadas en datos oficiales sobre el exceso de muertes (el número de víctimas fatales por encima de lo que normalmente se esperaría) para evaluar el precio de la pandemia, según consigna CNN.
Usando datos de registros locales, Raksha estima que Rusia alcanzó alrededor de 160.000-170.000 muertes en exceso de abril a noviembre, y atribuye alrededor del 80% de estos fallecimientos al COVID-19, un número promedio agregado de estadísticas similares publicadas por países occidentales.
Entre abril y septiembre de 2020, la cifra oficial de exceso de mortalidad de Rusia fue de aproximadamente 117.000 muertes más, en comparación con el año pasado, según Rosstat, la agencia de estadísticas rusa. El número oficial de muertos por coronavirus para ese período es de aproximadamente 21.000 personas.
Personal médico del hospital montado en el Palacio de Hielo de Moscú (REUTERS/Maxim Shemetov)
Aún no hay datos de Rosstat disponibles para octubre y noviembre, pero a juzgar por los recuentos oficiales publicados por el centro de respuesta al coronavirus del país, la propagación de la pandemia se ha acelerado rápidamente.
Raksha abandonó Rosstat en julio luego de hablar públicamente sobre la forma en que la agencia cuenta las muertes relacionadas con el coronavirus. Afirmó que la discrepancia entre las cifras oficiales y sus cálculos se debe a la forma en que Rusia clasifica los decesos por COVID-19.
El estadístico explicó que Rosstat utiliza un sistema de clasificación de cuatro niveles y solamente uno de ellos es registrado como muerte por COVID-19. Según el sitio web de la agencia, estos son:
1. el paciente da positivo por COVID-19 antes de la muerte;
2. cuando se presume que el COVID-19 es la principal causa de muerte, pero necesita ser confirmado por autopsia o más investigaciones;
3. cuando el virus contribuyó a la muerte en personas con enfermedades subyacentes;
4. cuando se confirma COVID-19 pero no se considera un factor importante en la muerte.
“Sólo el primer nivel, cuando el paciente dio positivo por coronavirus antes de morir, se registra como una muerte por COVID-19”, señaló Raksha a CNN. Según él, las muertes en los otros tres niveles quedan fuera de las cifras oficiales.
Este método de recuento difiere de las pautas de la Organización Mundial de la Salud, que establecen que todas las muertes relacionadas con COVID-19 deben contarse a menos que haya “una causa alternativa clara que no pueda relacionarse” con la enfermedad.
Personal médico traslada a un paciente de coronavirus en Yakutsk, Rusia (Polar Airlines Press Service/Handout via REUTERS)
De manera oficial, Rusia reportó 442 muertes por COVID-19 en las últimas 24 horas, cifra diaria récord desde el inicio de la pandemia.
Además, en la jornada de ayer fueron detectados 22.410 nuevos casos de COVID-19, de los cuales 5.882 tuvieron lugar en Moscú, el principal foco de infección en el país.
Asimismo, de acuerdo con el gabinete de crisis para la gestión de la pandemia en Rusia, el pasado lunes 22.055 personas fueron dadas de alta, la cifra diaria más elevada registrada hasta el momento.
El Servicio Federal de Vigilancia de la Protección de los Derechos del Consumidor y el Bienestar Humano (Rospotrebnadzor) ha informado que Rusia ha realizado hasta la fecha más de 69,5 millones de pruebas de coronavirus, incluidos cerca de 439.000 en el último día, y que más de 461.100 pacientes continúan bajo observación médica como posibles casos sospechosos de COVID-19.
Por ahora, Moscú descarta imponer un confinamiento para sus residentes, como el que decretó en la primavera europea pasada, pero ha anunciado una serie de restricciones que rigen hasta, al menos, el 15 de enero próximo.
Dos mujeres caminan con sus mascarillas por una calle de Moscú con decoración navideña. EFE/EPA/YURI KOCHETKOV
Desde la semana pasada, los estudiantes universitarios y de enseñanza media asisten a clases a distancia. Además, deben permanecer el mayor tiempo posible en sus hogares y limitar al mínimo las salidas a la calle.
Los restaurantes, así como clubes, discotecas y demás lugares de ocio, tienen prohibido ofrecer sus servicios entre las 23.00 y las 06.00 horas.
La asistencia a cines, teatros y salas de conciertos fue limitada al 25% de su capacidad, y los eventos deportivos sólo pueden realizarse si cuentan con la autorización del Ayuntamiento.
También se restringieron las actividades culturales, expositivas, recreativas o espectáculos con público, que únicamente deben realizarse, en la medida de lo posible, en formatos virtuales.
Por otro lado, la república de Buriatia se convirtió este lunes en el primer territorio ruso en decretar un nuevo confinamiento de dos semanas para frenar el avance de la pandemia.
Según los datos oficiales, Rusia, con 1.971.013 casos, es el quinto país en el mundo con más confirmados de COVID-19, detrás de Estados Unidos, la India, Brasil y Francia.
CON INFORMACIÓN DE EFE Y EUROPA PRESS