El ministro de Industria y Comercio ruso, Denis Manturov, ha asegurado este sábado que Rusia producirá entre 1,5 y 2 millones de dosis mensuales de su vacuna contra el coronavirus para finales de este año. En la fabricación participarán tres empresas: Binnopharm, R-Pharm y Generium, ha explicado Manturov en una entrevista con el canal de televisión Zvezda recogida por la agencia de noticias Sputnik.
“Partimos de que se habrán producido para fines de agosto unas 30.000 dosis de la vacuna. Desde septiembre, con la incorporación de las empresas citadas, iremos incrementando el volumen hasta producir entre 1,5 y 2 millones de dosis mensuales hacia fines del año, para después aumentar gradualmente la cantidad hasta 6 millones de dosis en total”, ha explicado el ministro.
El ministro señaló que se está estudiando el suministro de la vacuna a otros países, pero ha advertido de que será necesario cubrir primero la demanda interna.
Manturov ha explicado además que la próxima semana comenzará el ensayo a gran escala de la nueva vacuna, denominada. Varios expertos han puesto en duda la eficacia de la vacuna rusa y el presidente del Paul-Ehrlich-Institut, el encargado de aprobar las vacunas en Alemania, Klaus Cichutek, ha calificado de “riesgo” el uso de la misma por las “deficiencias” en su proceso de validación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció recientemente que no ha recibido suficiente información sobre la vacuna rusa para evaluarla y que los planes para producirla no deben llevarse a cabo hasta que se completen las fases II y III de los ensayos para garantizar su seguridad y eficacia.
La velocidad a la que Rusia se está moviendo para implementar Sputnik V ha llevado a algunos gobiernos y asociaciones a cuestionar si Moscú está anteponiendo el prestigio nacional por sobre los hechos científicos sólidos y la seguridad de las personas.
Russian President Vladimir Putin takes part in a video conference call with graduates of the Management Personnel Pool program at the Graduate School of Public Administration of Russian Presidential Academy of National Economy and Public Administration (RANEPA), at the Novo-Ogaryovo state residence outside Moscow, Russia August 20, 2020. Sputnik/Aleksey Nikolskyi/Kremlin via REUTERS ATTENTION EDITORS – THIS IMAGE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY.
Esta vacuna será distribuida el 1 de enero de 2021, según el registro nacional de medicamentos del ministerio de Salud local. Las autoridades rusas también han dicho que la producción de la vacuna a gran escala comenzará en septiembre, y las campañas masivas de vacunación empezarían a partir de octubre. Personal sanitario, profesores y otros grupos de riesgo serán los primeros en recibirla, aunque el mandatario insistió en que la aplicación será voluntaria. Unos 20 países han iniciado el proceso de compra, por un total de más de 1000 millones de dosis, según indicó el gobierno.
Pero según una investigación publicada en prestigiosa revista científica Nature, los científicos de todo el mundo han cuestionado severamente este anuncio por ser peligrosamente apresurado. “Rusia no ha completado grandes ensayos para probar su seguridad y eficacia, y el lanzamiento de una vacuna no examinada adecuadamente podría poner en riesgo a las personas que la reciben”, adelantan los investigadores en la revista científica. También afirman que podría obstaculizar los esfuerzos globales para desarrollar inmunizaciones COVID-19 de calidad.
La vacuna rusa se llama «sputnik V»
En las primeras reacciones al anuncio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la fórmula, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo. “Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad”, dijo en rueda de prensa el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic, quien añadió que la organización está en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas.
“Que los rusos se estén saltando tales medidas y pasos es lo que preocupa a nuestra comunidad de científicos de vacunas. Si se equivocan, podría socavar toda la empresa mundial”, alertó Peter Hotez, especialista en vacunas del Baylor College of Medicine en Houston, Texas.
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