El número de contagios por la Covid-19 supera ya en el mundo los 22 millones, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, que recoge cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las ofrecidos por diferentes países y fuentes científicas.
Los fallecidos por el virus en el mundo se aproximan a los 800 mil, ya que hasta las últimas horas se han registrado un total de 780 mil 908 muertes.
El país más afectado por la pandemia, según estos datos, continúa siendo Estados Unidos, con 5.4 millones de contagiados y 171 mil 821 muertos. Le sigue Brasil con 3.4 millones de infectados y 109 mil 888 muertos.
Aunque el foco principal de la enfermedad sigue estando en América, la India ha experimentado un fuerte incremento de contagios hasta situarse en el tercer puesto y llegar a los 2.7 millones con 52 mil 888 muertos (cuarto puesto).
En el preocupante listado de contagios se sitúan también en cabeza Rusia, con 930 mil y Sudáfrica, con 592 mil 144, seguidos de Perú, con 549 mil 321; México, con 531 mil 239; Colombia, que cuenta con 489 mil 122; Chile, con 388 mil 855 y España, en el décimo puesto con 364 mil 196 infectados.
Por número de fallecimientos, México ocupa el tercer lugar con 57 mil 774 muertos; la India ya registra 52 mil 888; seguida del Reino Unido con 41 mil 466; Italia, donde han muerto 35 mil 405; Francia con 30 mil 434, España, que ha contabilizado 28 mil 670 muertos, y Perú con 26 mil 658.
“Países erraron al no invertir más en test”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que una de las razones por las que no se ha podido detener la pandemia de coronavirus es debido a que los países no invirtieron lo necesario en hacer test, en facilitar el aislamiento de los infectados, en rastrear sus contactos y en ponerlos en cuarentena.
«Estamos gastando miles de millones de dólares en estímulos fiscales, poniendo grandes cantidades de dinero para mitigar el impacto de este virus, pero no hemos invertido colectivamente en el proceso de diagnosticar, rastrear contactos y ponerlos en cuarentena», dijo el director del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
Sostuvo que cada dólar invertido en esas medidas hubiese evitado mucho daño económico.
«No hemos invertido lo suficiente en la arquitectura de salud pública, en la fuerza de trabajo de la sanidad… No hemos invertido lo necesario en esa parte de la ecuación», insistió el médico, uno de los grandes responsables en la OMS de la lucha contra la pandemia.
Como parte de esa reflexión, Ryan consideró que los test, las cuarentenas y el rastreo de contactos serán «una parte inmensamente importante de la próxima fase» de la lucha contra el coronavirus, que se sigue propagando en el mundo.
Recordó que los países que se centraron en esas medidas -particularmente en Asia- lograron contener de forme eficiente los contagios.
Ryan dijo que también faltó invertir «en educación y en participación comunitaria», lo que hoy facilitaría que la gente aceptara más fácilmente estrategias como el uso de aplicaciones en teléfonos móviles para el rastreo de contactos.
«Si la gente no participa y no quiere dar su información de contacto es obviamente porque tiene cierto temor sobre cómo se utilizará esa información. Entonces estamos frente a un problema de confianza», comentó el experto.
Ryan animó a los gobiernos a «trabajar duro» para construir la confianza que se requiere para que la gente se sienta cómoda a la hora de dar información personal para ser contactada en caso de que luego se sepa que ha estado en un lugar que ha sido foco de contaminación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se están desarrollando 168 posibles vacunas, pero hasta ahora ninguna está lista para ser comercializada.
En Estados Unidos, el país más enlutado por el virus con más de 171 mil 800 fallecidos, el laboratorio Moderna cuenta con uno de los proyectos más avanzados, en fase 3 de los ensayos clínicos en seres humanos, la última etapa antes de la comercialización.