Tras el béisbol y el fútbol, ¡el golf! El deporte continúa su regreso a Corea del Sur, con la disputa de jueves a domingo del KLPGA Championship, en el que participarán tres jugadoras del Top 10 mundial.
El torneo, el primero de esta disciplina desde el parón casi total del deporte de competición al inicio de la pandemia en marzo, comenzará el jueves, a puerta cerrada, en el recorrido del Lakewood Country Club, en Yangju, al noreste de Seúl.
Tres de las diez mejores jugadoras del mundo, la número tres, Park Sung-hyun, la número seis, Kim Sei-young, y la número diez, Lee Jeong-eun, estarán entre las 150 participantes en la salida.
Medidas muy estrictas han sido tomadas para el buen desarrollo de la prueba, con el fin de prevenir todo riesgo de infección o de contaminación al COVID-19: las golfistas no podrán encontrarse a menos de dos metros las unas de las otras, deberán comer solas, y no habrá espectadores.
Todas las golfistas y todos sus técnicos se someterán a la toma de temperatura, antes del inicio de la competición y todo el personal se verá obligado a llevar mascarilla todo el tiempo.
Incluso los medios de comunicación tendrán un radio de acción reducido: serán confinados en los hoyos quinto y décimo.
Todas las participantes llevarán una sola equipación cada día, que tendrán puesta antes de la salida de cada hoyo, y que se cambiarán después.
Ante la falta de torneos de golf, el KLPGA Championship suscita un interés sin precedentes por parte de los medios de comunicación: según un portavoz del torneo, CBS estaba en negociaciones para adquirir sus derechos de retransmisión.
Corea del Sur fue uno de los primeros países afectados por la epidemia del coronavirus. Pero, gracias sobre todo a una vasta política de control entre las personas potencialmente portadoras del COVID-19, es uno de los países que mejor ha logrado contener la enfermedad.