Varios países europeos y una decena de estados estadounidenses iniciaron este lunes en orden disperso una prudente salida del confinamiento impuesto para frenar el coronavirus, la única medida que se ha encontrado de momento para frenar la pandemia que ha causado más de 200.000 muertos en el mundo.
Se han registrado más de tres millones de casos del nuevo coronavirus en el mundo, cerca del 80% de ellos en Europa y en Estados Unidos, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.
Ante la magnitud de la pandemia, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que ese balance de víctimas podría ser inferior si el mundo hubiera «escuchado atentamente» a la institución.
Ghebreyesus recordó que apenas había 82 casos fuera de China y ningún muerto cuando la OMS alertó sobre el coronavirus el 30 de enero. La organización recomendó entonces «encontrar los casos, realizarles pruebas, aislarles y buscar» a las personas que hubieran estado en contacto con enfermos, dijo el director.
Según él, «los países que siguieron esos consejos están mejor que los demás. Es un hecho».
Estados Unidos, que critica la actuación de la OMS durante la pandemia y ha suspendido su contribución al presupuesto de la organización, no forma parte de esos países menos afectados. De hecho, con casi un millón de casos registrados y más de 55.000 fallecidos, es, de lejos, el estado más golpeado por la covid-19.
Pero, frente al impacto económico de las medidas de la cuarentena, una decena de estados del país empezaron este lunes su desconfinamiento.
– Escasez de pruebas de detección –
Los restaurantes en Georgia reabrieron sus puertas el lunes, luego de que las playas fueran abiertas el fin de semana, pese a las críticas de los expertos sanitarios que dicen que el distanciamiento social aún es necesario para frenar la propagación.
«Necesitamos un toque humano, contacto humano», dijo a la AFP Kim Kaseta, de 64 años, encantada de estar en el restaurante donde usualmente desayuna en Atlanta, en el que meseros y cocineros trabajan con mascarillas.
La autoridades de Tennessee también permitieron a los restaurantes reabrir el lunes, y el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que las tiendas minoristas, restaurantes, cines, centros comerciales, museos y librerías podrán abrir desde el viernes con una capacidad permitida del 25%.
Alaska, Oklahoma, Minnesota, Misisipi, Colorado y Carolina del Sur han comenzado también a permitir ciertas actividades.
Esas decisiones llegan pese a que investigadores de Harvard y del sitio especializado en salud Stat advirtieran que la mayoría de los estados de Estados Unidos aún no tienen suficiente capacidad de detección de casos para plantearse relajar las órdenes de permanecer en casa tras el 1 de mayo.
En Nueva York, el epicentro de la pandemia en el país, el confinamiento seguirá en vigor al menos hasta el 15 de mayo, una decisión aprobada por el 87% de la población del estado.
– Europa –
En Europa, donde la pandemia ha dejado más de 1.400.000 casos y más de 126.000 muertos, la enfermedad comienza a parecer bajo control en los cuatro países más afectados Italia, España, Francia y Reino Unido.
El primer ministro británico, Boris Johnson, que volvió el lunes al trabajo tras recuperarse de la covid-19, pidió paciencia a sus conciudadanos, al señalar que la curva de la epidemia «empieza a invertirse» pero deben seguir respetando el confinamiento.
Johnson prometió medidas «en los próximos días» aunque rechazó «desperdiciar los esfuerzos y los sacrificios» de los británicos «y arriesgarse a una segunda gran epidemia». El Reino Unido registró 360 muertes este lunes, su saldo diario más bajo desde marzo.
En España, donde se anunciaron este lunes 331 muertes, las autoridades afirman que el país ya logró doblegar la curva de contagios y comenzaron a suavizar el domingo el férreo confinamiento vigente desde el 14 de marzo, permitiendo salir a los niños a pasear o jugar en la calle una hora al día con uno de sus padres.
El confinamiento fue prorrogado hasta el 9 de mayo incluido y el gobierno de Pedro Sánchez presentará el martes un plan de levantamiento progresivo de las restricciones.
En Alemania y también en Austria gran parte de los comercios abrieron en los últimos días, con órdenes de «distanciamiento social» y obligación de llevar mascarilla en los lugares públicos.
En Francia, donde este lunes se registraron 437 muertes en 24 horas, el primer ministro, Edouard Philippe, revelará el martes la «estrategia nacional del plan de salida del confinamiento», que debería empezar el 11 de mayo con la polémica reapertura de las escuelas.
Italia, donde las industrias estratégicas reanudaron este lunes tímidamente su actividad, presentó su plan de desconfinamiento a partir del 4 de mayo, aunque las escuelas permanecerán cerradas hasta septiembre, al igual que en Rumania.
– Vuelta al colegio en China –
En China, donde el coronavirus apareció a finales de 2019, los estudiantes de secundaria de Pekín y Shanghái volvieron el lunes a clase bajo grandes medidas de seguridad, con mascarillas y controles de temperatura, tras cuatro meses de vacaciones por la pandemia.
«Estoy contenta, hacía demasiado tiempo que no había visto a mis compañeros de clase», explicó a la AFP con una sonrisa Hang Huan, de 18 años, frente al colegio secundario Chenjinglun, en el este de la capital china. «Les echaba mucho de menos».
La mayoría de escuelas primarias y de universidades de China siguen sin embargo cerradas.
China logró contener la propagación del virus, que oficialmente dejó 4.633 muertos en el país. Pero ahora teme una segunda ola de contaminación con los casos «importados», en su mayoría de chinos que vuelven al país.
En los mercados, el precio del barril de petróleo estadounidense caía de nueve este lunes, lastrado por la saturación de las estructuras de almacenamiento y en medio de tensiones persistentes entre países productores.
– Preocupación por el estado de Derecho –
Por su parte la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió este lunes a los países que respeten el estado de derecho limitando en el tiempo las medidas excepcionales contra el coronavirus para evitar un «desastre» para los derechos humanos.
Bachelet también reclamó a Bangladés que deje entrar a dos barcos errantes con centenares de refugiados musulmanes rohinyás.
En Perú, donde se registran unos 730 muertos, el confinamiento durará hasta el 10 de mayo, pero el presidente Martín Vizcarra criticó que no se respeta. «No hay todavía la conciencia real de la magnitud del problema», dijo.
En Brasil, el cacique Raoni Metuktire, figura emblemática de la lucha contra la deforestación de la Amazonía, hizo el domingo un llamamiento internacional de donaciones para que los pueblos indígenas de Brasil puedan sobrevivir en aislamiento durante la pandemia.
Por su parte, el mundo musulmán entró el lunes en su cuarto día de ayuno del ramadán pero sin rezos colectivos ni comidas compartidas, ya que las mezquitas están cerradas y las reuniones familiares prohibidas, aunque en países como Pakistán muchos ignoran estas medidas.
Arabia Saudita levantó parcialmente el lunes su toque de queda total, excepto en la ciudad santa de La Meca.
AFP