La Policía Boliviana pidió, en un comunicado, no adelantar conjeturas hasta contar con un informe oficial sobre la muerte del servidor policial, tomando en cuenta que hasta ayer, viernes 24 de abril, realizaba con normalidad su servicio rutinario, «sin presentar síntomas del COVID-19».
La Policía Boliviana se refirió al tema, «ante la información que emiten algunos medios de comunicación en sentido que el policía Erick Rojas de 25 años de edad, dependiente de CADI del departamento de Santa Cruz habría fallecido aparentemente por el posible COVID-19».
Al ser un cadáver que no presenta un trauma externo o causa violenta de muerte, deberá ser catalogado como «muerte en investigación» hasta contar con los resultados laboratoriales que brinden un informe de la muerte del servidor policial.