La Paz, 27 oct (Radio Splendid).- La crisis social que atraviesa el país paralizó el Torneo Clausura que controla la División Profesional del Fútbol Boliviano, y tras ser la segunda fecha postergada, se anticipa una estrecha reprogramación para los partidos que restan por disputarse.
La imposibilidad que los equipos puedan desplazarse para disputar sus partidos en condición de visitante y la situación que se viven en las capitales de departamento, y la inseguridad que se vive en las ciudades, determinaron que se posterga la jornada 18, correspondiente a este fin de semana.
A esta situación se suma la imposibilidad de poder disponer de los escenarios deportivos, es el caso del estadio Ramón Aguilera Costa, que por disposición del Servicio Departamental de Deportes no será cedidó para ningún tipo de espectáculo.
Los equipos tampoco pudieron entrenar de forma regular, por la imposibilidad de poder acudir a los campos de juego, donde habitualmente trabajan. El cuerpo técnico de Oriente Petrolero determinó que los jugadores trabajen en sus propios domicilios.
Las consecuencias económicas comienzan a sentirse en la actividad económica que genera el fútbol, tal es el caso de: vivanderas, comerciantes, entre otros.