Nueva York, 26 Sep (BBC).- El encuentro en un hotel de Nueva York tuvo a Venezuela como único tema y contó con representantes del líder opositor de ese país, Juan Guaidó, en una clara señal de respaldo a su figura.
Ante los jefes de Estado o cancilleres de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, Trump dijo que pertenecen a una «coalición histórica» de 55 países que reconoce a Guaidó como presidente de Venezuela.
Pero los miembros de esa coalición siguen sin alcanzar la gran meta que se fijaron más de medio año atrás, que es retirar del poder al mandatario venezolano Nicolás Maduro, a quien consideran un dictador, para lograr «elecciones libres» en el país.
Y ahora ensayan distintas respuestas frente a una cuestión clave: ¿cómo aumentar la presión internacional contra Maduro para evitar que la crisis de Venezuela se dilate indefinidamente?
«Serán liberados»
La idea de que Trump perdía interés en la crisis venezolana cobró fuerza en las últimas semanas, mientras le surgían nuevos retos internacionales, como el riesgo de guerra con Irán, o domésticos, incluido un proceso de impeachment que le abrieron el martes en el Congreso.
A eso se sumó el despido este mes del asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, un viejo «halcón» de Washington que impulsó la estrategia de apoyo a Guaidó y sanciones para debilitar a Maduro.
El propio Guaidó enfrenta crecientes dificultades políticas en Venezuela que incluyen divergencias en la oposición, parte de la cual aceptó el regreso de diputados chavistas a la Asamblea Nacional que él preside.
En este contexto, un alto funcionario del Departamento de Estado dijo el lunes que una meta para la Asamblea General de Naciones Unidas que se desarrolla en Nueva York era dejar claro que la crisis venezolana «sigue muy alto en la agenda».
El propio Trump dijo en su discurso del martes en ese foro de la ONU que está «mirando la situación de Venezuela muy de cerca».
Y este miércoles reiteró su compromiso en la reunión con países latinoamericanos.
«Estaremos con el pueblo venezolano todos los días hasta que finalmente se liberen de esta horrible y brutal opresión», dijo. «Serán liberados. Va a suceder».
Además, Trump firmó este mismo miércoles una proclamación por la que prohíbe la entrada en el país a miembros del gobierno de Maduro, miembros del ejército, policía y guardia nacional, miembros de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela y todos aquellos que actúen en nombre del gobierno de Maduro.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, respondió en la misma ciudad que «la estrategia de ellos ha fracasado una y otra vez. Este año ha sido dramático, un traspié tras otro, una torpeza tras otra. El objetivo de ellos, que es derrocar al gobierno constitucional en Venezuela, cada vez está más lejos».
Gobernantes de varios países de América Latina también han aprovechado la asamblea de la ONU para reafirmar su rechazo al gobierno de Maduro y su inquietud por la crisis humanitaria venezolana, definiéndola incluso como una de las peores en la historia de la región.