Nueva York, 23 sep (BBC).- «Nos están fallando. Pero los jóvenes están empezando a entender su traición», advirtió Thunberg, de 16 años, con discurso en el que parecía a la vez enojada y emocionada.
La Cumbre de Acción del Clima convocada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reúne en Nueva York a unos 60 líderes de diferentes países que han prometido profundizar sus planes contra las emisiones de gases de efecto invernadero.
El objetivo más ambicioso es evitar que el aumento de la temperatura global por esas emisiones sea menor a 1,5 grados respecto a los registros previos a la era industrial, para lo cual la ONU advirtió que se precisa un compromiso global mucho mayor.
Una de las condiciones que puso Guterres para que presidentes, primeros ministros, empresarios y otros líderes hablen en la cumbre era que presentaran planes de acción concretos para detener las emisiones de carbono.
Pero la falta de participación de presidentes escépticos del cambio climático, como el estadounidense Donald Trump (que sin embargo fue visto en la audiencia) o el brasileño Jair Bolsonaro, expuso las dificultades para lograr un pacto mundial.
La cumbre ocurre tras las inéditas protestas de adolescentes contra el cambio climático del pasado viernes, que según los organizadores reunieron a unos cuatro millones de personas en ciudades alrededor del planeta, inspiradas por Thunberg.
La activista se ha vuelto un referente internacional en desde que un año atrás comenzará a faltar los viernes a su escuela para reclamar por el clima frente al Parlamento sueco.
Lo que sigue es la transcripción del discurso completo que pronunció Thunberg este lunes en la sede de la ONU, invitada por Guterres e interrumpida varias veces por aplausos:
¿Cómo se atreven?
«Mi mensaje es que los estaremos vigilando.
Todo esto está mal. Yo no debería estar aquí arriba. Debería estar de vuelta en la escuela, al otro lado del océano. Sin embargo, ¿ustedes vienen a nosotros, los jóvenes, en busca de esperanza? ¿Cómo se atreven?
Me han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías. Y sin embargo, soy de los afortunados. La gente está sufriendo. La gente se está muriendo. Ecosistemas enteros están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva. Y de lo único que pueden hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?
Por más de 30 años, la ciencia ha sido clarísima. ¿Cómo se atreven a seguir mirando hacia otro lado y venir aquí diciendo que están haciendo lo suficiente, cuando la política y las soluciones necesarias aún no están a la vista?
Dicen que nos «escuchan» y que entienden la urgencia. Pero no importa cuán triste y enojada esté, no quiero creer eso. Porque si realmente entendieran la situación y de todas formas no actuaran, entonces serían malvados. Y eso me niego a creerlo.
La idea de reducir nuestras emisiones a la mitad en 10 años solo nos da un 50% de posibilidades de mantenernos por debajo de los 1,5 grados y el riesgo de desencadenar reacciones irreversibles en cadena más allá del control humano.
Quizá 50% sea aceptable para ustedes. Pero esos números no incluyen puntos de inflexión, la mayoría de los círculos de retroalimentación, calentamiento adicional oculto por la polución tóxica del aire o aspectos de equidad y justicia climática. También se basan en que mi generación absorba cientos de miles de millones de toneladas de su CO2 del aire con tecnologías que apenas existen.
Así que un riesgo del 50% simplemente no es aceptable para nosotros, que tenemos que vivir con las consecuencias.
Para tener un 67% de posibilidades de mantenernos por debajo de un aumento de la temperatura global de 1,5 grados, las mejores probabilidades dadas por el IPCC (el Panel Intergubernamental de Cambio Climático), el mundo tenía 420 gigatoneladas de CO2 para emitir el 1º de enero de 2018.
Hoy esa cifra ya se ha reducido a menos de 350 gigatoneladas. ¿Cómo se atreven a fingir que esto se pueda resolver actuando como de costumbre y con algunas soluciones técnicas?
Con los niveles de emisiones actuales, ese presupuesto restante de CO2 desaparecerá por completo en menos de 8 años y medio.
Hoy no se presentarán soluciones o planes en consonancia con estas cifras. Porque estos números son demasiado incómodos. Y todavía no son suficientemente maduros como para decir las cosas como son.
Nos están fallando.Pero los jóvenes están empezando a entender su traición. Los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes. Y si eligen fallarnos, nunca los perdonaremos.
No dejaremos que sigan con esto. Justo aquí, ahora es donde trazamos la línea. El mundo se está despertando. Y se viene el cambio, les guste o no. Gracias».