Ciudad de Guatemala, 2 Sep (EL PAÍS).- Con las primeras luces del día y en cumplimiento de una orden de captura en su contra librada el viernes pasado por la jueza Claudette Domínguez, titular del Juzgado A de Mayor Riesgo, la excandidata a la presidencia de Guatemala, Sandra Torres Casanova, de 63 años, fue detenida la mañana de este lunes en su residencia de una zona exclusiva de esta capital. Sobre ella pesan señalamientos de financiamiento electoral no reportado y asociación ilícita, delitos por los que su partido político, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) podría ser cancelado.
Tras notificarle a Torres de los delitos por los que fue capturada, la jueza Claudette Domínguez, fijó el viernes como la fecha de la audiencia oral de primera declaración para la acusada. En tanto, Torres guardará prisión provisional en el Mariscal Zavala, el cuartel-cárcel VIP donde son resguardados los políticos sentenciados por delitos relacionados con la corrupción. En un último intento por evitar su encarcelamiento, los abogados de la política elevaron acciones legales que ya han sido rechazadas por la juzgadora, por lo que todo indica que Torres dormirá en prisión esta noche.
En las elecciones generales de junio, la UNE logró 52 diputados, el grupo mayoritario en un Congreso (legislativo, unicameral) de 160 escaños. Y en la segunda vuelta de las presidenciales, ya en agosto, Torres obtuvo casi el 42% de los sufragios frente al 58% de su rival y, a la postre, presidente electo, Alejandro Giammattei.
Torres abandonó su residencia bajo una importante custodia policial, que impidió a los periodistas acercarse a la excandidata para lograr algún comentario, precaución inútil dado el hermetismo de Torres que se limitó a decir «es un acto de persecución política», mientras que en un comunicado de su partido se señala su detención y traslado a los tribunales como desproporcionada. «rechazamos esa medida innecesaria y desproporcionada», se lee en el tuit de la página oficial de la UNE.
Nada más llegar a la sede de los tribunales, Torres fue llevada a la zona donde la policía realiza el fichaje de los encartados, mientras fue visible la llegada de sanitarios para evaluar el estado de salud de la detenida. La hospitalización, para evitar el encarcelamiento, ha sido un recurso manido de varios arrestados en el país centroamericano.
Una fuente del organismo judicial informó de que para este lunes solo se tiene programada una audiencia para notificar a la política de las razones por las que se libró la orden de captura en su contra y deberá esperar, en un centro de detención todavía no establecido, a que se fije una fecha para escuchar su primera declaración.