Moscú 12 Jul (BBC).- Los mandatarios de Bolivia y Rusia cerraron alianzas para la explotación de litio, desarrollo de la agricultura, seguridad e incluso de cooperación entre academias diplomáticas.
Pero lo más llamativo de la serie de documentos firmados por ambos líderes son los referidos al proyecto nuclear que los rusos llevan adelante en territorio boliviano.
Se trata de un complejo para desarrollar tecnología basada en energía atómica para fines medicinales, agroindustriales y de investigación en la ciudad boliviana de El Alto, vecina de La Paz y a más de 4.000 sobre el nivel del mar.
El proyecto ha generado críticas de parte de la oposición a Morales, pero el gobierno boliviano ha insistido en la seguridad del mismo y los beneficios que traerá la instalación.
Un reactor nuclear en Bolivia
Para dar sus primeros pasos en el uso de la energía atómica, el gobierno boliviano creó en abril de 2016 a la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) y suscribió sus primeros acuerdos para recibir cooperación rusa.
Esta entidad será la responsable del manejo de lo que es denominado Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear, que actualmente está en construcción.
Este complejo, según está proyectado, será el de mayor altura en Latinoamérica.
«Este centro va a estar en el Libro Guinness de los récords porque es el único proyecto que está tan alto en el mundo», dijo el directivo ruso de Rosatom Evgueni Paquermánov en una visita reciente a las instalaciones.
«Saludo y agradezco esta instalación del centro de energía nuclear en Bolivia», le dijo Morales a Putin en Moscú este jueves.
La ABEN señala que el complejo atómico boliviano tendrá tres componentes que le servirán al país en el desarrollo de la medicina nuclear, la irradiación a productos agrícolas y la investigación científica.
«El objetivo es desarrollar aplicaciones nucleares con fines pacíficos, con responsabilidad social y ambiental», señala la entidad gubernamental.
La entidad destaca que así Bolivia dejará de ser el único país de Sudamérica en no aprovechar la energía atómica.
