Moscú, 12 jun (EL PAÍS).- No se conforman. Enfurecidos por la actuación de las autoridades en el caso del periodista Ivan Golunov, miles de personas han salido a la calle este miércoles en Moscú para clamar por la libertad de prensa. El reportero, que había sido acusado de tráfico de drogas a gran escala en un caso que olía a montaje, fue liberado ayer y exonerado de todos los cargos. Pese a esto y a que la mayoría de los organizadores –y el propio informador– habían pedido no acudir a la marcha no autorizada, el enfado y el hartazgo han empujado a la ciudadanía a protestar. La policía ha cargado contra los manifestantes. Ya hay más de 200 detenidos en la capital rusa, entre ellos varios menores, según las autoridades. Unos 400, según OVD Info, una organización especializada. Entre los detenidos está Alexéi Navalni, líder de la oposición extraparlamentaria. También a un buen puñado de periodistas.
«No nos conformamos. Han liberado a Golunov para que nos olvidemos, para que dejemos de protestar y nos callemos. Por eso no podemos permitirlo». Así de clara se muestra Irina, socióloga de 28 años. La mujer, que prefiere no dar su apellido, y su grupo de amigos se concentraban frente a la sede de Interior de Moscú. Junto a ellos, dos chicas lucen camisetas en las que se puede leer en ruso «Golunov libre» y «Soy/Somos Ivan Golunov». Este miércoles es festivo, se celebra el Día de Rusia, y el centro de la capital está a rebosar. Pocos minutos después, la policía comenzaba a detener a todo aquel que llevaba las camisetas en apoyo al informador.
También al activista Dmitri Porótikov. «Salimos a la calle porque esto no solo es en apoyo a Ivan Golunov, sino contra todos los casos fabricados, orquestados por la policía, que utiliza los montajes con drogas para tapar la boca a los periodistas y activistas», reclama. Porótikov ha pasado tres horas en un autobús policial, a rebosar de detenidos, y ahora aguarda a su abogado en una comisaría de Moscú.
Ojito, la policía está cargando contra las ciudadanía que se está manifestando por la libertad de prensa. #Golunov pic.twitter.com/SZvJYRYpPR
— 𝑀𝑎𝑟𝑖𝑎 𝑆𝑎ℎ𝑢𝑞𝑢𝑖𝑙𝑙𝑜 (@mrsahuquillo) June 12, 2019
Ivan Golunov, que ha vivido una pesadilla desde que fue detenido el jueves pasado, ya está en su casa. Pero son muchos los ciudadanos y activistas los que quieren que, con su caso, se abra un debate en Rusia sobre la libertad de prensa. Y sobre los casos falsificados. El periodista, de 36 años, ha tenido el enorme apoyo de los medios. Y su mensaje no era anónimo. Pero los grupos de defensa de los derechos humanos en Rusia señalan que su caso no es único. El investigador Alexéi Knorre, de la Universidad Europea de San Petersburgo, ha realizado una investigación sobre montajes policiales. Estima que se han falsificado 40.000 casos vinculados con las drogas en toda Rusia, según el estudio citado por el diario Novaya Gazeta. Sin embargo, solo hay cuatro condenas a policías por «plantar» narcóticos para incriminar a los acusados.
