El exmandatario dijo que «podemos hacer un esfuerzo para llevar adelante un tipo de gestión que se base en siete puntos», que son el 21F y el respeto a la Constitución; una reforma constitucional hacia una República Federal; reformar el manejo presupuestario para dar prioridad a salud, educación y producción; hacer un país limpio en medio ambiente, justicia y transparencia; fortalecer la inversión en los puertos de Ilo y Busch; mejorar las relaciones con los cinco países limítrofes; y, finalmente, fijar una neutralidad activa para el país, sin la necesidad de formar parte de algún bloque.
Consideró que las elecciones primarias no son necesarias e instó destinar los casi 27 millones de bolivianos destinados a ese proceso para tener un nuevo padrón electoral, afirmando que por el momento no se manifestará sobre otros actores políticos.
Además anunció que de ser electo mantendrá los beneficios sociales que se pagan en la actualidad, como los bonos, pero calificó de «irresponsabilidad» seguir erogando recursos sin que se genere una nueva fuente productiva paralela al gas.
«Si es por viejos políticos, somos tan viejos como el presidente Evo Morales y yo voté por él para que sea diputado. Yo he dado mi vida y he envejecido defendiendo la democracia y si alguien puede luchar para recuperarla, pues somos bolivianos como yo», agregó el líder del extinto MIR.