El Papa Francisco, de 88 años, se encuentra en estado crítico tras sufrir una prolongada crisis asmática el pasado sábado. Según informó el Vaticano, el pontífice está recibiendo altos flujos de oxígeno suplementario y transfusiones de sangre debido a una infección pulmonar compleja. La noticia ha generado una ola de oraciones y vigilias en todo el mundo, especialmente en América Latina, donde el Papa es una figura muy querida.
La crisis asmática del Papa Francisco comenzó el sábado por la mañana y requirió la administración de oxígeno a alto flujo para ayudarlo a respirar. Además, se le realizaron transfusiones de sangre debido a un bajo recuento de plaquetas, una condición conocida como trombocitopenia. A pesar de la gravedad de su situación, el Papa ha permanecido consciente y ha pasado el día en un sillón, aunque más fatigado que en días anteriores.
El Vaticano ha informado que el Papa Francisco continúa respondiendo a los tratamientos, pero su pronóstico sigue siendo reservado. Los médicos han advertido que la principal amenaza para su salud es la posible aparición de sepsis, una infección grave de la sangre que puede ocurrir como complicación de la neumonía. Hasta el momento, no hay evidencia de sepsis, y el Papa está respondiendo a los diversos medicamentos que se le están administrando.
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La noticia de la crisis de salud del Papa Francisco ha generado una gran preocupación entre los fieles católicos de todo el mundo. En América Latina, miles de personas han asistido a misas y encendido velas en señal de apoyo y oración por la recuperación del pontífice1. El sacerdote argentino Adrián Bennardins elogió al Papa por acercar la Iglesia Católica global a las personas, haciéndola más simple y fraternal1.
El Papa Francisco fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma el 14 de febrero, después de que un episodio de bronquitis empeorará. Los médicos diagnosticaron una infección respiratoria compleja y neumonía en ambos pulmones, y le prescribieron reposo absoluto y una combinación de cortisona y antibióticos. A pesar de su delicado estado de salud, el Papa ha seguido trabajando desde el hospital y ha preparado mensajes para sus seguidores.
La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de la salud del Papa Francisco, y las oraciones por su recuperación continúan en todo el mundo. La situación del pontífice ha reavivado las especulaciones sobre su posible renuncia en caso de que su condición empeore. Mientras tanto, el Vaticano sigue adelante con las celebraciones del Año Santo, aunque sin la presencia del Papa.