El Gobierno denunció este lunes que cinco de los más de 60 proyectos industriales promovidos por el Movimiento Al Socialismo (MAS) se encuentra en situación crítica, entre ellas la estatal de computadoras ‘Quipus’ y la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba), las cuales se encuentran en quiebra y deben cerrarse.
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“El análisis (financiero de cada estatal) va a salir uno por uno, pero los casos críticos son la planta azucarera, Quipus y otros que definitivamente ya tiene quiebra técnica y si deberían cerrarse”, declaró el director de la Oficina Técnica para el Fortalecimiento de la Empresa Pública (OFEP), Pablo Camacho, durante la presentación de un informe sobre la situación de la empresas estatales.
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Indicó que la azucarera estatal nació con la promesa de ser un ingenio millonario, sin embargo, fue planificada “al revés”. Según explicó, la entidad fue concebida sin prever la materia prima, lo que generó un daño económico al Estado y una importante deuda que fue camuflada con la extensión de su periodo de gracia.
La autoridad, quien estuvo acompañada por el ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, y el viceministro de Coordinación y Gestión Pública, Julio Linares, calificó la gestión de dichas empresas como un “desfalco” al Estado porque, entre otras irregularidades, se detectaron millonarios préstamos por parte del Banco Central de Bolivia (BCB) que nunca fueron devueltos.
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En esa línea, Linares precisó que Easba recibió más de Bs 1.800 millones para establecer una planta procesadora de caña e iniciar la producción de azúcar en el norte del departamento de La Paz, sin embargo, por el momento solo fue devuelto el 9% del total del préstamo que no incluye el pago de intereses.
“Lo que ha hecho el Ministerio de Economía durante las gestiones de Luis Arce y Evo Morales, fue coordinar con al BCB para que, cada vez, se ampliara el periodo de gracia y la empresa no figure como morosa”, manifestó.
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Camacho agregó que Easba nació con cinco años de gracia, pero luego le otorgaron ocho más, haciendo un total de 13 años de periodo de gracia.
A su turno, el ministro Lupo detalló que, además de Quipus y Easba, la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), Yacana y Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) también se encuentran en situación de quiebra.
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Anunció auditorias e indagaciones para establecer responsabilidades para la crítica situación de las empresas estatales.
Respecto a Quipus, Camacho dijo que la estatal cumplía una función, principalmente, de “propaganda”, pues complementaba las entregas de obras y regalos del expresidente Evo Morales.
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“Somos el único país en la región que ha querido competir con la tecnología china”, sostuvo la autoridad.
En ese marco, el viceministro espera que las auditorías apunten a los presuntos autores de la mala administración de las firmas estatales cuyas pérdidas alcanzan, según dijo, a Bs 542 millones.
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“La industrialización fue nada más que un discurso”, afirmó Camacho.
Finalmente, Lupo mencionó que identificaron a otras “empresas zombi” que operan en quiebra técnica y con cifras negativas. “Necesitamos Bs 697 millones para poder cumplir con sus obligaciones”, señaló.
Según el ministro, los gobiernos del MAS elevaron a 67 el número de empresas estatales, pero solo YPFB, ENDE y Comibol son rentables, ya que fueron heredadas de anteriores administraciones.

