El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, advirtió en sus declaraciones, que el cierre de algunas plantas y empresas estatales “provocará pérdida de fuentes de empleo, riesgo en el abastecimiento del mercado interno y afectación en la generación de divisas”, aun cuando varias empresas estatales muestran números rojos o permanecen sin operar.
El Gobierno saliente mostró su política de industrialización pese a que varias plantas operan con déficit o están paralizadas. Los proyectos, impulsados como modelo productivo, hoy enfrentan cuestionamientos por su sostenibilidad.
“Muchas organizaciones sociales y algunos alcaldes se pronuncian en el sentido de apoyar este proceso de industrialización, porque este proceso es para el pueblo boliviano, para generar fuentes de empleo, crecimiento económico y mejores condiciones de vida”, sostuvo el ministro, en entrevista con Bolivia Tv.
Se construyeron las plantas de transformación de soya en San Julián (Bs 424 millones), la de biodiésel I en Santa Cruz (Bs 413 millones), la procesadora de quinua en Soracachi (Bs 353 millones) y la Siderúrgica del Mutún, en Puerto Suárez, que demandó Bs 3.090 millones, entre otras.
También se suman proyectos de menor escala, como la planta de quinua en Patacamaya (Bs 6 millones), la de cereales en Viacha (Bs 182 millones), la de papa en El Alto (Bs 160 millones), y la de lácteos en Challapata (Bs 45 millones).
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Los informes de la Contraloría y del propio Ministerio de Economía muestran que varias de estas industrias, como las plantas de cítricos en Chapare, de cartón en Oruro o de textiles en La Paz, operan por debajo de su capacidad o se encuentran paralizadas. En muchos casos, los costos superan los ingresos y la falta de mercados impide sostener la producción.
Pese a estas dificultades, Cusicanqui insistió en que cerrar o reducir operaciones tendría “un impacto negativo porque se perderán fuentes de empleo y se afectará el abastecimiento del mercado interno”. Añadió que el proceso industrial será defendido “desde el llano”, como un “derecho del pueblo”.

