Un nuevo episodio volvió a ensuciar la jornada de fútbol en Montero. Tras el empate a uno entre Guabira y Blooming, por la novena fecha del torneo seriado, las “barras bravas” (grupos de choque) de ambos equipos, protagonizaron los enfrentamientos suscitados en inmediaciones del estadio Gilberto Parada, poniendo así en riesgo la seguridad de los asistentes y vecinos que se encontraban cerca del lugar.
El partido se había desarrollado sin mayores percances dentro del gramado, terminó igualado a uno con goles de Gastón Rodríguez para el “azucarero” y Moisés Villarroel para la academia cruceña. No obstante, una vez finalizado el partido, el estrés se trasladó a las calles aledañas, donde comenzaron las disputas.
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Mediante los primeros reportes de los testigos cercanos, se lanzaron piedras, petardos y otros objetos contundentes, mientras que los efectivos policiales tardaron en llegar. Varios testigos relataron el momento de pánico que ellos pasaron entre hinchas y transeúntes que intentaban alejarse del estadio. Luego de los hechos se confirmó que varios heridos fueron atendidos por el personal médico y alguno de ellos trasladados en ambulancia a centros médicos de la zona.
Por otra parte, un vehículo estacionado afueras del Gilberto Parada fue apedreado. La movilidad sufrió el robo de objetos personales de su interior, además la rotura de su parabrisas. Las autoridades pertinentes aún no se pronunciaron sobre los daños, ni posibles detenidos por los hechos suscitados.
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La Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Guabira y/o Blooming, podrían pronunciarse en las próximas horas. Lo ocurrido vuelve a poner en tela de juicio, la necesidad de reforzar los operativos de seguridad en todos los estadios del país y sus alrededores, especialmente en torneos donde la rivalidad entre hinchadas suele escalar fuera del control.