El expresidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, afirmó que el combustible es desviado hacia actividades como la minería ilegal y el uso en vehículos irregulares o robados, lo que repercute en el precio de los productos.
Alegó que esta situación “está ralentizando la economía porque no podemos acopiar productos, no podemos recoger productos, peor aún distribuir, nuestros costos se incrementan al tener choferes, vehículos parados por horas, por días sin el combustible necesario”, lamentó.
LEE TAMBIÉN: El SIN difunde información tributaria en la Feria de Cultura Tributaria, en Sacaba
La escasez de diésel lleva más de 18 meses y afecta a toda la cadena productiva, es decir, no solo al sector primario y el transporte, también al consumidor final. Esta situación implica costos adicionales de manera generalizada, dijo Camacho.
Asimismo, señaló que el contrabando no sale en bidones, llega en cisternas a lo que es la minería ilegal, al contrabando de vehículos, al consumo de vehículos truchos y robados que vienen de países vecinos. También cuestionó la falta de control.
Por su parte, el dirigente del transporte pesado Marcelo Cruz confirmó la caída en el flujo de camiones, ya que solo entre el 60 y 70% está operando. A esto se suman las condiciones que enfrentan los transportistas en medio de la escasez.
LEE TAMBIÉN: “Voy a dedicar a defenderme”: Edmand Lara anuncia que no asistirá al debate con JP

