Un terremoto de magnitud 8.7 frente a la costa oriental de Rusia provocó este martes alertas de tsunami en varios países del Pacífico, incluyendo Hawái y Alaska. El sismo ocurrió a unos 125 kilómetros al sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky, en la península de Kamchatka, con una profundidad de 19 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El Pacific Tsunami Warning Center (PTWC) emitió una advertencia inmediata para Hawái y otras regiones del Pacífico. “No hay amenaza de tsunami para Hawái en este momento”, aclaró el centro horas después, tras confirmar que las olas generadas no superaron los 30 y 40 centímetros de altura. Las alertas también fueron levantadas en Alaska y la costa oeste de Estados Unidos.
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En Kamchatka, las autoridades informaron que las olas alcanzaron hasta cuatro metros de altura y provocaron daños en estructuras como una guardería y una terminal aérea. Medios locales reportaron al menos tres personas heridas. El gobernador regional declaró: “Ha sido el terremoto más fuerte en décadas de actividad sísmica”.
El sismo también provocó la activación de alertas en Japón, donde se recomendó evacuar zonas costeras ante el temor de olas de hasta tres metros, aunque posteriormente la situación se normalizó. En Estados Unidos, los sistemas de emergencia fueron activados, y se emitieron órdenes de evacuación preventiva en algunas zonas de Honolulu y de las islas Aleutianas.
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La región de Kamchatka forma parte del Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad tectónica. Este terremoto es uno de los más fuertes registrados a nivel global en lo que va de 2025, y recuerda a eventos históricos como el sismo de magnitud 9.0 ocurrido en la misma región en 1952, que generó un tsunami que llegó hasta Hawái.
Aunque las alertas fueron finalmente canceladas, las autoridades instaron a la población a mantenerse informada y preparada ante posibles réplicas. El monitoreo oceánico continuará en las próximas horas para descartar cambios en el comportamiento del mar.

