En medio de una creciente crisis humanitaria, miles de palestinos asaltaron un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, centro de la Franja de Gaza, este jueves 28 de mayo de 2025, el incidente dejó al menos cuatro muertos y varios heridos, reflejando la desesperación de una población que enfrenta una escasez crítica de alimentos tras semanas de bloqueo y restricciones a la ayuda humanitaria.
El asalto ocurrió un día después de que fuerzas israelíes abrieran fuego cerca de otro centro de distribución de ayuda, donde una multitud desbordó las instalaciones, resultando en más de 40 heridos.
La ONU ha expresado su preocupación por la situación, señalando que las necesidades humanitarias en Gaza se han “salido de control”. El PMA ha instado a garantizar un acceso humanitario seguro y sin trabas para permitir una distribución ordenada de alimentos en toda Gaza de inmediato.

La situación se agrava por la implementación de un nuevo sistema de distribución de ayuda respaldado por Israel y Estados Unidos, que ha sido criticado por organizaciones internacionales por su falta de eficacia y por excluir a la ONU de las operaciones. Este sistema ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo incidentes de violencia y desorganización en los puntos de distribución.
La comunidad internacional ha instado a Israel a permitir un acceso humanitario sin restricciones y a colaborar con organizaciones establecidas para garantizar una distribución eficiente y segura de la ayuda. La ONU y otras agencias humanitarias han reiterado la necesidad de aumentar significativamente la entrega de suministros para satisfacer las necesidades básicas de los 2,2 millones de habitantes de Gaza.
Mientras tanto, la población de Gaza continúa enfrentando condiciones extremas, con escasez de alimentos, agua y medicinas. La desesperación ha llevado a situaciones caóticas en los puntos de distribución de ayuda, evidenciando la urgencia de una respuesta humanitaria coordinada y efectiva.


