El presidente del Club Bolívar, Marcelo Claure, ha encendido las alarmas en el fútbol boliviano tras emitir un contundente ultimátum a su equipo. En un mensaje publicado en sus redes sociales, Claure advirtió que, de no obtener una victoria frente a Sporting Cristal este miércoles 9 de abril, se tomarán medidas drásticas.
Este partido, correspondiente a la segunda fecha del Grupo G de la Copa Libertadores, se jugará en el Estadio Hernando Siles de La Paz.
La advertencia llega en un momento crítico para el Bolívar, que acumula dos derrotas consecutivas: una frente a Cerro Porteño en Paraguay por 4-2 en su debut en la Libertadores y otra ante Real Tomayapo en la liga boliviana. Claure, quien calificó la última derrota como «mala suerte», dejó claro que la paciencia tiene un límite y que el equipo debe reaccionar de inmediato.
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El empresario boliviano no solo expresó su frustración por los resultados recientes, sino que también destacó la superioridad estadística del Bolívar en el partido contra Tomayapo, donde dominaron la posesión y generaron múltiples oportunidades de gol. Sin embargo, estas cifras no se tradujeron en el marcador, lo que ha generado críticas tanto de la afición como de la dirigencia.
El duelo contra Sporting Cristal será decisivo no solo para las aspiraciones del Bolívar en la Copa Libertadores, sino también para la estabilidad del equipo. Claure ha dejado entrever que podrían «rodar cabezas» si no se logra un resultado positivo, lo que pone en la mira al cuerpo técnico liderado por Flavio Robatto y a varios jugadores clave.
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Por su parte, Sporting Cristal también llega al encuentro con la necesidad de sumar puntos tras caer 3-2 ante Palmeiras en su debut. El equipo peruano buscará aprovechar las bajas sensibles del Bolívar, incluyendo la ausencia del defensor Miguel Torrén por lesión y del brasileño Bruno Savio, quien fue expulsado en el partido anterior.
El partido del miércoles será una prueba de fuego para el Bolívar, que deberá demostrar su capacidad para superar la adversidad y responder a las expectativas de su presidente y su afición. Mientras tanto, el mensaje de Claure resuena como un recordatorio de que en el fútbol, como en los negocios, los resultados son lo que realmente importa.