En un movimiento que ha generado intensas críticas y preocupación, el Departamento de Educación de Estados Unidos anunció que despedirá a aproximadamente la mitad de su fuerza laboral. Este drástico recorte, que afecta a más de 2,000 empleados, forma parte de una estrategia impulsada por el presidente Donald Trump para reducir el tamaño del gobierno federal y transferir responsabilidades a los estados.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, justificó la medida como un esfuerzo por mejorar la eficiencia y garantizar que los recursos se destinen a estudiantes, padres y profesores. Sin embargo, la decisión ha sido calificada como un ataque directo a la educación pública, especialmente en un momento en que las desigualdades educativas siguen siendo un desafío crítico en el país.
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El anuncio también incluye el cierre temporal de oficinas en Washington y otras ciudades importantes, citando «razones de seguridad». Los empleados afectados recibirán licencia administrativa a partir del 21 de marzo, con paga completa hasta junio, pero muchos temen que este sea solo el primer paso hacia el desmantelamiento total del departamento.
Durante su campaña presidencial, Trump prometió eliminar el Departamento de Educación, argumentando que sus funciones podrían ser gestionadas de manera más efectiva a nivel estatal. Aunque el Congreso aún no ha aprobado un proyecto de ley para disolver la agencia, este recorte masivo parece ser un paso en esa dirección, generando incertidumbre sobre el futuro de la educación en Estados Unidos.
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Organizaciones educativas y sindicatos han expresado su rechazo a la medida, advirtiendo que podría tener un impacto devastador en los estudiantes más vulnerables. «Esto no es eficiencia, es abandono», declaró un representante de la Asociación Nacional de Educación.
Mientras tanto, el debate sobre el papel del gobierno federal en la educación se intensifica, con expertos advirtiendo que esta decisión podría sentar un precedente peligroso. La comunidad educativa y los legisladores ahora enfrentan el desafío de encontrar soluciones para mitigar las consecuencias de este controvertido recorte.