El líder chino, Xi Jinping, ha anunciado un nuevo marco de políticas para fomentar el progreso del sector privado en China. Durante una reunión con empresarios, Xi dejó claro que, aunque el sector privado recibirá apoyo, no se les otorgará completa libertad. Esta medida busca equilibrar el crecimiento económico con el control estatal.
Xi Jinping destacó que el sector privado es crucial para la economía china, representando más del 92% de las empresas del país. Sin embargo, subrayó que las empresas privadas deben operar dentro de los límites establecidos por el gobierno. «Tendrán apoyo, pero no libertad», afirmó Xi, reafirmando la necesidad de un marco regulador que garantice la estabilidad y el desarrollo sostenible.
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La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (NDRC) ha anunciado la revisión de la «lista negativa» de acceso al mercado, permitiendo una mayor integración de empresas privadas en sectores estratégicos como infraestructuras y proyectos de investigación científica. Además, se han prometido medidas específicas para resolver pagos pendientes a compañías privadas y el uso de bonos especiales para acelerar el saneamiento de deudas.
El anuncio de Xi se produce en un contexto de creciente interés por fortalecer el sector privado, especialmente ante la posibilidad de una nueva guerra comercial con Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. Xi instó a las empresas privadas a tener una participación más activa en la economía del país y ofreció el apoyo del gobierno para promover el crecimiento y la innovación.
El presidente chino también subrayó la importancia de eliminar barreras y facilitar el acceso del sector privado a los factores de producción. «Es momento para que den rienda suelta a sus capacidades», dijo Xi, animando a los empresarios a aprovechar las oportunidades que ofrece la nueva era de desarrollo económico.
Las nuevas reglas de Xi Jinping buscan impulsar el sector privado en China, proporcionando apoyo y recursos, pero manteniendo un control estatal sobre su operación. Esta estrategia busca equilibrar el crecimiento económico con la estabilidad y el desarrollo sostenible, garantizando que las empresas privadas contribuyan al progreso del país dentro de un marco regulado.