Desde el pasado 4 de febrero, Japón ha estado bajo el asedio de una de las tormentas de nieve más intensas del invierno, dejando un saldo de 12 muertos y 158 heridos. Las nevadas, que alcanzaron niveles récord en algunas áreas, han provocado avalanchas y derrumbes que han sepultado calles y dejado a decenas de personas atrapadas en hoteles de montaña.
En Fukushima, una avalancha bloqueó el único acceso a tres establecimientos, dejando a 62 personas incomunicadas. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para despejar el camino, una segunda avalancha volvió a sellar la salida. Finalmente, un helicóptero de los equipos de prevención de desastres logró evacuar a 40 personas, incluyendo 17 huéspedes que habían solicitado regresar a sus hogares.
Las imágenes muestran ciudades sumidas en un invierno extremo, con calles desaparecidas bajo montañas de nieve que alcanzan hasta tres metros de altura. Los vehículos están completamente cubiertos por capas de nieve endurecida, y los tejados colapsan bajo el peso acumulado. En las afueras, los árboles están atrapados en un letargo de hielo, con ramas retorcidas y carámbanos gigantes cuelgan de los edificios.
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La Agencia de Gestión de Incendios y Catástrofes ha instado a los ciudadanos a no realizar tareas de limpieza solos y a extremar las precauciones. «No es la nieve lo que mata», advirtió el ministro de Gestión de Desastres, Manabu Sakai. «Son los techos que ceden, las caídas desde las escaleras, la falsa seguridad de pisar donde no se debe».
Las prefecturas más afectadas, como Niigata, Yamagata, Toyama y Fukui, han registrado un aumento significativo en el número de pacientes con fracturas y contusiones. Los hospitales están lidiando con una oleada de ingresos debido a resbalones y derrumbes de nieve.
Mientras las autoridades y brigadas de limpieza trabajan sin descanso con excavadoras y maquinaria pesada para despejar las calles, el clima sigue siendo una amenaza latente. La tormenta aún no ha dado tregua y las bajas temperaturas complican las tareas de rescate y recuperación.