El Tribunal Disciplinario Superior de la Policía Boliviana determinó la baja definitiva, sin derecho a reincorporación, del sargento Mario Vidal S., implicado en la venta de un arma de fuego a un reo de la cárcel de Chonchocoro. El sargento Vidal vendió su arma reglamentaria por Bs 4.000 a Da Silva Tabaros, un recluso brasileño, quien utilizó el arma para asesinar a otro interno, Navor H. L., quien estaba en detención preventiva por secuestro.
El presidente del Tribunal Disciplinario, general Edgar Cortés, informó que se encontraron varios indicios en contra del exsargento, quien habría incurrido en faltas graves y gravísimas. «El Tribunal ha determinado la baja definitiva sin derecho a reincorporación», declaró Cortés.
El 26 de enero, Da Silva Tabaros disparó contra Navor H. L., quien falleció a pesar de los esfuerzos del equipo médico. El agresor confesó haber adquirido el arma a través de un custodio policial. «Haremos todos los esfuerzos para sancionar de forma ejemplar a los malos uniformados que manchan el uniforme verde olivo», afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, a través de sus redes sociales.
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Como consecuencia del caso, la Policía realizó una requisa en la cárcel de Chonchocoro, donde encontraron una gran cantidad de armas punzocortantes y sustancias controladas. El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, explicó que se iniciarán los procesos correspondientes.
El operativo involucró a 400 policías que revisaron incluso los techos y la red de alcantarillas del penal. «Encontramos una gran cantidad de armas punzocortantes y sustancias controladas que están prohibidas por el reglamento interno del penal», informó Limpias en una conferencia de prensa.
Este caso ha generado un debate sobre la seguridad en las cárceles bolivianas y la necesidad de una mayor vigilancia y control sobre el personal policial encargado de la seguridad interna y externa de estos recintos. La baja definitiva de Vidal es vista como un paso importante para garantizar la integridad y la confianza en las instituciones de seguridad del país.