Ucrania ha acusado a Rusia de derribar un avión civil en Kazajistán, resultando en la muerte de 38 personas. El avión, un Embraer 190 de la aerolínea azerbaiyana, se dirigía a Grozny, Chechenia, pero fue desviado a Aktau, Kazajistán, debido a la niebla. La aeronave se desintegró al intentar aterrizar, causando un incendio en el lugar del accidente.
El gobierno ruso ha advertido contra la promoción de hipótesis sobre la causa del accidente. Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sería inapropiado formular teorías antes de que concluya la investigación official. Sin embargo, algunos expertos en aviación han sugerido que el avión pudo haber sido alcanzado por sistemas de defensa aérea activos en la región de Chechenia.
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El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, declaró un día de duelo nacional en memoria de las víctimas del accidente. Aliyev expresó su profundo pesar por la tragedia y ofreció sus condolencias a las familias afectadas. Las autoridades kazajas han recuperado el registrador de datos de vuelo y se ha iniciado una investigación para determinar la causa exacta del accidente. Mientras tanto, los sobrevivientes han relatado que el piloto intentó aterrizar dos veces antes de que ocurriera la explosion.
El accidente ha generado tensiones diplomáticas entre Ucrania y Rusia, con ambas naciones intercambiando acusaciones. Ucrania ha pedido una investigación independiente para esclarecer los hechos, mientras que Rusia ha rechazado cualquier responsabilidad.
El incidente ha sido comparado con otros accidentes aéreos recientes en la región, donde la seguridad de los vuelos civiles ha sido cuestionada. La comunidad internacional ha instado a ambas partes a cooperar en la investigación y a evitar cualquier escalada de tensiones.
En medio de la crisis, los familiares de las víctimas han expresado su dolor y su deseo de justicia. Muchos han llamado a una investigación transparente y exhaustiva para determinar las responsabilidades y evitar futuros accidentes similares. El accidente ha puesto de relieve la necesidad de mejorar las medidas de seguridad en la aviación y de fortalecer la cooperación internacional en la gestión de crisis. Las autoridades de Kazajistán han prometido tomar medidas adicionales para garantizar la seguridad de los vuelos en su territorio.