El presidente Luis Arce llegó a Desaguadero, en la frontera con Perú, para realizar una inspección de los controles que se ejecutan en esa región para frenar el contrabando, sobre todo el denominado “contrabando a la inversa”.
Según el mandatario boliviano, “hay un asecho del contrabando” y, en ese marco, deslizó un posible incremento de efectivos para mejorar el control y frenar el traslado ilegal de alimentos que faltan en los mercados del país.
En semanas pasadas comenzó a faltar arroz y aceite en los mercados del país y su precio se incrementó a la par de otros alimentos de la canasta familiar.
Arce indicó que este ilícito no es nuevo en este punto fronterizo y en esa línea comprometió mejorar los controles.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, se refirió al veto a la exportación de aceite y consideró que las autoridades “no pueden ir contra la industria formal, cuando el contrabando y los intermediarios son los que generan el desabastecimiento”.