Los emblemáticos zapatos de rubí usados por Judy Garland en El Mago de Oz rompieron récord en una subasta histórica al venderse por 28 millones de dólares. Este icónico par, asociado con uno de los momentos más memorables de la historia del cine, reafirma su lugar como un tesoro cultural invaluable.
Los zapatos, reconocidos mundialmente por su brillo y su papel central en la película de 1939, fueron uno de los cuatro pares creados para la producción. Este par en particular ha sido considerado el más emblemático, usado durante las escenas en las que Dorothy deseaba regresar a Kansas. La subasta marcó un hito no solo por el monto alcanzado, sino también por la relevancia histórica del artículo.
El comprador, cuya identidad permanece en reserva, es un coleccionista privado que compitió con varios interesados a nivel mundial. Se dice que el interés por los zapatos fue impulsado por su asociación emocional y nostálgica, así como por su importancia en la historia del cine de Hollywood.
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Los zapatos de rubí ya habían sido objeto de subastas previas, pero nunca habían alcanzado una cifra tan impresionante. En 2005, otro par se vendió por 2 millones de dólares, pero esta reciente venta representa un incremento exponencial en su valor. Los expertos atribuyen este fenómeno al creciente interés por los objetos vinculados a la cultura pop y al cine clásico.
El destino de los zapatos había estado marcado por su desaparición en 2005, cuando fueron robados de un museo en Minnesota. Recuperados en 2018 gracias a una investigación del FBI, este par finalmente regresa al centro de atención, esta vez como uno de los objetos más valiosos de la historia del cine.
La restauración del calzado antes de la subasta incluyó un minucioso trabajo para devolverles su brillo original, lo que también aumentó su atractivo para los coleccionistas. Cada uno de los zapatos está cubierto con más de 2,300 lentejuelas rojas, ensambladas cuidadosamente a mano.
