El mundo de la música enfrenta un doble golpe tras la pérdida de Colin “Smiley” Petersen y Dennis Bryon, dos bateristas que dejaron una marca imborrable en la historia de los Bee Gees. Las muertes ocurrieron con pocos días de diferencia, dejando un vacío irreparable en la industria. Petersen falleció el 14 de noviembre a los 77 años, mientras que Bryon murió el 17 de noviembre a los 76 años, según confirmaron fuentes cercanas a sus familias.
Colin Petersen, miembro de los Bee Gees en su etapa inicial, fue parte de la banda desde 1967 hasta 1969, contribuyendo en álbumes clave como Bee Gees’ 1st y Idea. Su influencia como baterista y productor ayudó a definir el sonido de la agrupación en sus primeros éxitos internacionales. Petersen dejó el grupo debido a diferencias creativas, pero su legado continuó resonando en los fanáticos y en la industria musical.
Dennis Bryon, quien tomó el relevo como baterista en los años 70, se unió a los Bee Gees durante su etapa más emblemática, marcada por el auge de la música disco. Fue parte esencial de producciones icónicas como Saturday Night Fever, tocando en clásicos como “Stayin’ Alive” y “How Deep Is Your Love”. Bryon se separó del grupo en 1979, pero su contribución al género disco lo convirtió en una figura inolvidable.
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Las circunstancias detrás de sus fallecimientos no han sido completamente detalladas, pero ambas pérdidas conmocionaron a los fanáticos y colegas de la industria. Artistas y seguidores de todo el mundo han rendido homenaje en redes sociales, recordando sus contribuciones al legado de una de las bandas más influyentes de la historia.
La familia Gibb expresó su pesar a través de un comunicado, destacando el impacto de Petersen y Bryon en la evolución del grupo. Barry Gibb, el único miembro sobreviviente de la formación original, afirmó: “Ellos fueron parte esencial de nuestra historia, y su talento será recordado por siempre”.
El legado de los Bee Gees no sería el mismo sin las contribuciones de estos dos bateristas. Sus estilos únicos ayudaron a definir diferentes etapas de la banda, marcando una transición desde el pop barroco hasta el apogeo de la música disco. Este doble luto deja un mensaje claro: la música trasciende generaciones, pero también recuerda la fragilidad de quienes la hacen posible.
El fallecimiento de Colin Petersen y Dennis Bryon es un recordatorio de la importancia de los músicos de acompañamiento en las bandas icónicas. Aunque no siempre estuvieron en el centro de los reflectores, su trabajo fue crucial para crear un sonido que aún resuena en millones de corazones alrededor del mundo.
