La Dirección Departamental de Educación (DDE) de Cochabamba, a través de su director, Edgar Veizaga, confirmó el lunes que las clases seguirán la modalidad presencial en cinco regiones de ese departamento pese a los bloqueos dados en las carreteras.
Por otro lado, el secretario ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos, Elmer Revollo, expresó su preocupación por el intento de algunos pobladores del trópico y el cono sur de sumar a los profesores y estudiantes a los puntos de bloqueo. Revollo advirtió que esta presión es alarmante y destacó que, aunque los maestros no se sumarán a estas protestas, las condiciones actuales dificultan el trabajo docente en las zonas de conflicto.
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“El sábado, los presidentes de los consejos educativos del trópico han manifestado que se van a plegar a los bloqueos con sus hijos, pero los maestros no se van a sumar a esta protesta”, indicó Revollo a Unitel. Por su parte, Veizaga, enfatizó que los maestros tienen un compromiso laboral con la educación y que no corresponde que sean involucrados en los bloqueos.
Además, Revollo afirmó que es urgente replegar a los maestros de las zonas afectadas para garantizar tanto su derecho al trabajo como el de los estudiantes a la educación. Si bien el dirigente del magisterio reconoció las limitaciones de las clases virtuales, especialmente para los alumnos sin acceso a internet, sugirió explorar alternativas para minimizar los riesgos que enfrentan los educadores. Actualmente, se estima que alrededor de 2.000 maestros urbanos se encuentran en las zonas en conflicto, siendo la mitad de ellos en la región del trópico.
En algunas áreas, como Pojo, las dificultades de movilidad han obligado a los profesores a caminar entre 22 y 26 horas para llegar a la ciudad de Cochabamba, cuando el trayecto en movilidad usualmente no excede las cuatro horas.