Si Michael Jordan y sus Chicago Bulls hubieran jugado una temporada más en el United Center Arena, posiblemente no hubieran tenido una recepción tan entusiasta como quienes tuvieron la palabra durante la primera jornada de la Convención del Partido Demócrata.
Como dijo Hillary Clinton, al comenzar su discurso, con evidente gesto de sorpresa y felicidad: “¡Hay mucha energía en el estadio!” Y agregó, “algo está pasando en los Estados Unidos, lo pueden sentir, algo por lo que hemos trabajado y soñado durante mucho tiempo”.
La audiencia respondió con notable energía a una gran variedad de discursos durante casi cinco horas, todos elaborados de distintas maneras acerca del tema del día, “para el pueblo”. Acompañando este tema principal, el subtexto de este inicio de la Convención fue celebrar los logros y honrar el legado del presidente Joe Biden como una forma de cerrar una etapa del Partido para poder dar lugar a una nueva era.
El tema “para el pueblo” fue una forma de marcar el contraste con el Partido Republicano, en especial con su candidato, el ex presidente Donald Trump, a quien se lo caracteriza como alguien que hace todo para su propio beneficio. En palabras de la congresista Jasmine Crockett, Trump “solo se ha preocupado por una sola persona, él mismo”.
La elección de las voces que tuvieron la palabra fue un claro gesto de resaltar la diversidad de la sociedad norteamericana. Las mujeres y las comunidades minoritarias e históricamente marginadas, como las personas de color, ocuparon un lugar central en el primer día de la Convención.