El sistema financiero registró un desempeño favorable a mayo de 2024, con un crecimiento de 7% de los depósitos y 4% de la cartera de créditos, evidenciando con esto la confianza de la población en el sistema financiero y reflejando la reactivación de la economía de nuestro país, producto de las políticas económicas y financieras implementadas por el gobierno nacional.
Asimismo, se observó elevados niveles de liquidez que permitieron mantener la dinámica de las operaciones del sistema financiero; buenos niveles de solvencia y patrimonialización de las entidades financieras; incremento de las utilidades y un importante avance en la cobertura de servicios financieros que permitió abarcar el 89,7% de los municipios del país.
ASFI informó que los depósitos a mayo de 2024 alcanzaron a Bs220.072 millones, superior en Bs14.670 millones respecto al saldo en el mismo periodo de la gestión 2023, denotando un crecimiento de 7%. Del total de los depósitos 49,1% se encuentran en la modalidad de plazo fijo, lo que evidencia la capacidad de ahorro de los bolivianos y su confianza en el sistema financiero, aspecto que también se refleja en el incremento de más de 901 mil cuentas de depósito en los últimos 12 meses, pasando de 14,6 millones de cuentas en mayo de 2023 a 15,5 millones en similar periodo de 2024.
En cuanto a la cartera, en el periodo de análisis, creció impulsada especialmente por los microcréditos, la dinámica crediticia alcanzó niveles muy importantes haciendo que el monto de los préstamos se sitúe en Bs216.183 millones, con una tasa de crecimiento anual de 4%. La mayor parte de la cartera está compuesta por microcréditos (31,3%), seguida por los créditos de vivienda (26,0%) y empresariales (22,0%), y en menor proporción por los préstamos pyme (10,7%) y de consumo (10,0%). En este ámbito, en los últimos 12 meses, cerca de 34.166 nuevos prestatarios accedieron a financiamientos (1,8% de aumento).
Los créditos destinados al sector productivo y para vivienda de interés social, en el marco de la política financiera imperante en el país, registraron crecimiento de 6% y 1% en los últimos 12 meses, respectivamente.
Con relación al índice de mora este se ubica por debajo del índice promedio de los países de la región que alcanza a 3,6%, debido principalmente a que una parte muy representativa del índice de mora está compuesta por créditos que difirieron el pago de sus cuotas en 2020 debido a la pandemia y que aún mantienen dificultades para retomar o sostener el pago de sus préstamos, pese a los periodos de prórroga y gracia que se otorgaron. Del total de cartera en mora a mayo de 2024, que alcanzó a Bs7.513 millones, el 44%, es decir Bs3.341 millones, corresponde a estos créditos con cuotas diferidas en el año 2020.
Por su parte, el nivel de previsiones se sitúa en Bs7.513 millones, cubriendo en cerca de 1,2 veces los niveles de morosidad existentes, mostrando la fortaleza del sistema financiero en lo que se refiere al riesgo crediticio.
En cuanto al patrimonio de las entidades financieras, entre mayo de 2023 y 2024, el monto pasó de Bs23.063 millones a Bs24.534 millones, con lo que el coeficiente de adecuación patrimonial, principal indicador de solvencia, se ubica en 13,9%, por encima del nivel mínimo exigido por Ley que es del 10%.
Por otra parte, las utilidades del sistema financiero, a mayo de 2024, ascendieron a Bs678 millones, monto superior en Bs81 millones (13,4%) al nivel alcanzado en el mismo periodo de la gestión anterior, explicada por la mayor dinámica de las operaciones crediticias.
En cuanto a los niveles de liquidez, en el periodo de análisis, los activos líquidos del sistema financiero superan los Bs69.631 millones, cifra mayor en 15,1% comparado con lo observado en mayo de 2023, muestra clara de que las entidades financieras cuentan con los recursos suficientes para garantizar la devolución de los depósitos cuando los clientes lo requieran, así como para atender la demanda de préstamos producto del aumento de la dinámica crediticia.
De esa manera, ASFI destaca el buen comportamiento del sistema financiero evidenciado en los primeros cinco meses del año (enero a mayo) de la presente gestión, tendencia que se espera se mantenga en adelante, logrando un sistema sólido, solvente y seguro, constituyéndose en un importante apoyo al proceso de reactivación económica que está experimentando el país.