El pasado viernes en Petaluma, California, Estados Unidos, Wild Thang un pekinés de ocho años gano el concurso del «perro más feo del mundo». Su previos cuatro intentos no culminaron con tanto éxito quedando en segundo lugar, sin embargo, finalmente se llevó la corona junto con 5.000 dólares.
A lo largo del concurso, la dueña del cachorro, Ann Lewis, ha explicado que la vida del pekinés no ha sido para nada sencilla. Cuando apenas era un cachorro de diez semanas, los veterinarios le diagnosticaron moquillo canino cuando todavía estaba en la perrera. una enfermedad que sin duda le condicionaría a lo largo de la vida, ya que le impidió el crecimiento de sus dientes y le provocó un trastorno muscular en una de sus patas.
A pesar de que pudo sobrevivir a esta enfermedad, Ann reconoce que le han quedado varias secuelas en el cuerpo.
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«No le salieron los dientes, por lo que tiene la lengua fuera y la pata delantera derecha le palpita las 24 horas del día», explicaron los organizadores del concurso. Aparte de ello, indicaron que Wild Thang es ahora sano y feliz.
Por otro lado, aunque parezca un concurso que trata de mofarse de los aspectos físicos de los animales, Word’s Ugliest Dog contest tiene un sentido mucho mayor. Así lo recoge la organización del certamen en su pagina web, donde aseguran que este concurso es una actividad idónea para concienciar sobre la importancia de la adopción de animales independientemente de sus características físicas.