Si hablamos de estrellas pop metidas en polémicas, una que está dando de qué hablar es Madonna, quien enfrenta una demanda colectiva por los repetidos retrasos en sus conciertos. La cantante no se ha quedado callada y ha respondido argumentando que sus verdaderos fans saben que siempre toma el escenario mucho después de la hora programada, tratando así de justificarse.
De acuerdo con los nuevos documentos legales obtenidos por TMZ, la bailarina de 65 años sostiene que sus seguidores entienden cómo funcionan sus conciertos, reconociendo que ella suele comenzar sus actuaciones mucho después de lo que suelen decir las entradas. La demanda colectiva fue iniciada por un hombre llamado Michael Fellows, quien busca consolidar la acción en nombre de otros asistentes afectados por los retrasos, argumentando que Madonna comenzó tarde en varios conciertos de diciembre en Brooklyn.
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En los papeles, la artista ofrece una defensa directa: “Si un fan es lo suficientemente familiar con la historia de conciertos de Madonna como para saber que sus actuaciones duran dos horas y quince minutos, ese fan seguramente sabría que Madonna típicamente toma el escenario mucho después de la hora del evento en el boleto (después de un acto de apertura, transición del set, etc.) y toca hasta entrada la noche”.
Además de enfrentar demandas por tardanzas, Madonna ahora enfrenta una nueva acción legal que acusa su Celebration Tour de incluir contenido sexual explícito. La demanda, obtenida por The Hollywood Reporter, alega que el espectáculo presentaba “pornografía sin advertencia” y mujeres en topless simulando actos sexuales, lo que resultó en una experiencia perturbadora e inesperada para Juste Lipeles (demandante) y potencialmente para otros asistentes.
La acción judicial se presentó en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles y acusa a la cantante y los organizadores de representación negligente, infligir intencionalmente angustia emocional, publicidad falsa y violación de contrato escrito. Lipeles argumenta que el contenido explícito del concierto no fue advertido de manera adecuada. The Hollywood Reporter señala que los representantes de la cantante no han respondido a las solicitudes de comentarios acerca de las acusaciones.