La policía peruana allanó este sábado la casa y el despacho presidencial de Dina Boluarte, actual presidenta de ese país. La mandataria alegó ser víctima de un “ataque sistemático” en medio de la investigación que enfrenta por presunto enriquecimiento ilícito.
Boluarte está en el centro del escándalo por unos relojes Rolex que no declaró dentro de sus bienes.
Un grupo de uniformados y fiscales irrumpió por la madrugada en su vivienda, tras derribar la puerta con una barra de hierro.
En el marco de la misma diligencia, también ingresaron al palacio de gobierno para registrar el despacho de Dina Boluarte, quien estuvo presente durante el operativo.
“La medida de la madrugada es arbitraria, desproporcional y abusiva”, dijo Boluarte en un mensaje a la nación.
Las autoridades buscaron los relojes de lujo, cuya procedencia la mandataria no esclarece.
Aunque la fiscalía no reveló si encontró las joyas, la defensa de Boluarte aseguró que los policías encontraron unos relojes durante los operativos
“No se los llevaron, se constató y tomaron fotografías. Eran aproximadamente 10, dentro de ese número había algunos relojes bonitos, pero no puedo decir cuántos eran marca Rolex”, señaló el abogado Mateo Castañeda.
Aún no se aclara la situación
Boluarte asumió la presidencia en diciembre de 2022; comenzaron a investigarla el 18 de marzo por presunto delito de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos públicos.
“La presidenta viene siendo atacada sistemáticamente y por ende se ataca la democracia y el estado de gobierno, generando inestabilidad política, social y económica”, denunció la mandataria de 61 años.
Boluarte evitó referirse públicamente al llamado caso Rolex hasta que pueda declarar ante la fiscalía; diligencia que está prevista para el viernes 5 de abril, por “recomendación de su abogado”.
La mandataria insistió en su mensaje que es víctima de un “ataque y acoso sistemático”, a partir de “noticias tendenciosas y falsas”.
Aun así, “asistiré a la fiscalía para declarar sobre los relojes. No soy corrupta ni ladrona”, remarcó.
Los allanamientos fueron autorizados por el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, que preside el juez supremo Juan Carlos Checkley, a pedido del fiscal de la nación.
En caso de que la fiscalía la acuse de enriquecimiento ilícito, Boluarte solo respondería en un eventual juicio después de julio de 2026 cuando termina su mandato, según fija la Constitución.