El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, informó que Bolivia cerró el año 2023 con una inflación acumulada del 2,12%, y se ubica entre las primeras economías con estabilidad de precios de la región.
En diciembre de 2023 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento del 0,63% respecto a noviembre, lo que derivó en una variación acumulada a doce meses del 2,12%, menor a la acumulada en 2022, cuando llegó a 3,12%.
El incremento de diciembre se explica, principalmente, por el incremento de precios de algunos productos, como el transporte interdepartamental en ómnibus y flota (49,54%), zanahoria (22,15%), cebolla (8,35%), haba verde (12,57%), perfume (2,22%) y arveja verde (8,01%).
Entre tanto, los productos que tuvieron una incidencia negativa o disminución fueron la energía eléctrica (0,73%), huevo (2,26%), choclo (8,18%), vainita (7,50%), refrigerador/freezer/congelador (1,27%) y plátano (1,05%), según datos expuestos por la autoridad.
A diferencia de Bolivia, Argentina presenta (con datos a noviembre) un nivel acumulado de inflación alto con el 141%, Colombia 8,78%, Uruguay 5,22%, Chile 4,50%, Paraguay 3,40%, Brasil 3,14%, Perú 3,10%, y Ecuador 1,4%.
De acuerdo con Cusicanqui, este indicador mantiene y refleja la estabilidad que vive Bolivia, frente a un contexto internacional con altos niveles de inflación e incertidumbre.
El Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 prevé una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,71% y una tasa de inflación del 3,60%.