Cada día, la población boliviana de 12 años y más aporta con 35 millones de horas de trabajo remunerado y no remunerado, según una encuesta del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA). El trabajo no remunerado en tareas domésticas y de cuidado en el hogar, realizado mayormente por las mujeres, representa el 48,7% de ese tiempo total.
Esas cifras se desprenden de la Encuesta Urbana de Uso del Tiempo 2023, a cargo de las investigadoras Silvia Escóbar de Pabón y Giovanna Hurtado Aponte, aplicada en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y El Alto, a una muestra representativa de 2.000 hogares y 7.000 personas de 12 años y más. Este instrumento mide el tiempo que destinan mujeres y hombres a las diversas actividades de la vida cotidiana, como son el trabajo en todas sus formas y las diversas actividades personales.
La información acerca de la distribución del tiempo el día anterior a la entrevista permite conocer la magnitud del trabajo remunerado y, por primera vez en el país, del trabajo no remunerado que se realiza en los hogares, para medir su aporte al bienestar de las familias y a la economía de las ciudades.
El tiempo total de trabajo de la población de 12 años y más es de 35 millones de horas diarias. De esa cantidad de horas, 18 millones (51,3%) se destinan al trabajo remunerado (ocupaciones asalariadas e independientes) y 17 millones (48,7%) al trabajo no remunerado, es decir, a tareas domésticas y de cuidado en el hogar.
Casi la mitad del trabajo total de las ciudades está por fuera del mercado laboral, por tanto no está computado, menos contabilizado. El trabajo que se realiza en los hogares, que es fundamental para la reproducción de la fuerza de trabajo, no se reconoce ni se valora, es el componente invisible del sistema económico actual.
El uso del tiempo es donde las desigualdades por sexo se hacen visibles. Las mujeres aportan dos terceras partes al tiempo destinado al trabajo no remunerado y, a la inversa, los hombres lo hacen con dos terceras partes al tiempo dedicado al trabajo remunerado. Giovanna Hurtado señala que en términos de tiempo promedio diario, las mujeres destinan en promedio 6 horas al trabajo del hogar, el doble que los hombres; en cambio, los hombres trabajan 10 horas promedio en actividades remuneradas, 2 horas más que las mujeres.
En criterio de Silvia Escóbar, los datos del uso del tiempo reflejan una carga de trabajo en el hogar extremadamente alta para las mujeres, que limita su autonomía en los ámbitos económico, laboral y político. “Esta es una de las muchas formas de injusticia que afectan a la calidad vida de las mujeres”, señala.
La encuesta de uso del tiempo realizada por el CEDLA, que abarca casi 40 variables, incluidas las actividades personales y el tiempo de ocio, entrega evidencias y argumentos para el debate sobre políticas públicas económicas, sociales y laborales que contribuyan a disminuir las inequidades en la distribución del tiempo entre mujeres y hombres en Bolivia.
En países con encuestas de uso del tiempo el debate actual está centrado en la corresponsabilidad del Estado, las empresas y las familias en la organización social del cuidado, para reducir y redistribuir la carga de trabajo del hogar, ampliar las oportunidades de empleo de las mujeres, y contabilizar el aporte del trabajo no remunerado al Producto Interno Bruto (PIB), dice Escóbar.
Los principales resultados de la encuesta serán presentados en las ciudades de La Paz (29 de noviembre, hotel Rennova), Santa Cruz (30 de noviembre, Centro de Formación de la Cooperación Española) y Cochabamba (7 de diciembre, hotel Toloma). Asimismo, los resultados estarán disponibles en la página web del CEDLA: www.cedla.org