El Ministerio Público, informó hoy que, en audiencia de juicio oral, se demostró con pruebas contundentes que Jashiro O.H.C., de 28 años de edad, es autor del delito de Feminicidio de su expareja Wilma E.F.Q., de 39 años de edad, quien murió asfixiada en marzo de 2022, por lo que el Tribunal 1° de Sentencia Anticorrupción y Violencia Contra la Mujer, determinó 30 de años de prisión, sin derecho a indulto, que el sujeto debe cumplir en el penal de Chonchocoro.
«La Fiscalía demostró que este hombre quitó la vida a la joven, hemos presentado pruebas como el informe del resultado de las pericias biológicas, genéticas y de quimioluminiscencia, declaraciones testificales del entorno de amistad de la pareja y el certificado médico forense, entre otros que permitió que el sujeto obtenga la máxima sentencia», dijo el Fiscal Departamental de La Paz, William Alave Laura.
Según la autopsia médico legal, realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), determinó que la causa de muerte fue por anoxia cerebral, constricción cervical intrínseca, asfixia mecánica por estrangulación manual.
Por su parte, el Fiscal de Delitos Contra la Vida, Edwin Sarmiento, informó que el hecho sucedió cuando la mujer fue reportada como desaparecida desde el 22 de marzo de 2022, cuando salió de su hogar de la zona Bajo Llojeta para realizar algunos trámites a una universidad de la zona Sur de la ciudad de La Paz. Un día después, su hermano recibió un mensaje raro, supuestamente de la desaparecida, en el que indicaba que se estaría yendo al exterior a trabajar y que se comunicaría después, aspecto que le pareció extraño y fue interponer la denuncia de persona desaparecida ante las autoridades.
De acuerdo a las investigaciones y haciendo el recorrido que hizo la joven, la Fiscalía dispuso el allanamiento al domicilio del sospechoso, ubicado en un condominio de la zona Sur, lugar donde se encontraron prendas de vestir de la desaparecida que fueron reconocidas por el hermano, indicios que permitieron la aprehensión del sindicado, después con algunos datos, se hizo el rastreó de la joven desaparecida, en un operativo entre la Policía y la Fiscalía, junto a Bomberos rescataron el cuerpo de la víctima en la localidad de Chuspipata en un yute azul, camino a Coroico, donde el acusado fue a botarla, tras asesinarla en su habitación y llevarla al lugar en su vehículo.