La dirigencia paralela de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) afín a Evo Morales, convocó a un bloqueo nacional indefinido de caminos desde el 4 de septiembre, para exigir el reconocimiento a su dirigencia a la cabeza de Ponciano Santos y la entrega de la sede de esta organización.
“Hemos dado 72 horas. No nos han entregado la sede de la Confederación, por lo tanto (…) se ha llegado con una evaluación, debate, a concretar un bloqueo nacional indefinido desde el 4 de septiembre desde las cero horas”, indicó Santos.
Tras la violencia desatada el pasado fin de semana en su Congreso, en la sede oficial del Congreso, en el coliseo Héroes de Octubre de la ciudad de El Alto, los organizadores del evento posesionaron a una nueva directiva dirigida por Lucio Quispe, sin embargo en la plaza de San Francisco, en La Paz, otro grupo posesionó a Ponciano Santos Colque. En el primer caso, se tilda a Quispe de ser “oficialista” y cercano al Gobierno, y en el segundo caso, se dice que Santos Colque es del ala “evista” del MAS.
A pesar de ello, la pasada jornada la sede campesina fue entregada oficialmente a Lucio Quispe. Eber Rojas, el dirigente saliente, entregó las llaves y los documentos de propiedad del predio. Además, las llaves del vehículo de esa organización.
Al respecto, el segundo secretario general de la Csutcb paralela, Humberto Claros, exigió al presidente, Luis Arce, “pedir perdón de rodillas” ante los campesinos por la intervención policial y la violencia suscitados durante el congreso de la Csutcb.