“La nueva variante Ómicron podría aumentar la probabilidad de que las personas necesiten una cuarta dosis de vacuna contra el coronavirus antes de lo esperado”, dijeron ayer ejecutivos del gigante farmacéutico Pfizer.
“Es probable que los refuerzos ayuden a controlar la variante”, agregaron luego de explicar que los primeros experimentos de laboratorio sugieren que el régimen estándar de dos dosis aún brinda cierta protección contra la enfermedad grave de la variante.
Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, había proyectado que podría ser necesaria una cuarta dosis 12 meses después de la tercera. Sin embargo, anoche dijo que la línea de tiempo podría adelantarse, en una entrevista en el programa en “Squawk Box” de CNBC.
“Cuando veamos los datos del mundo real, determinaremos si Ómicron está cubierta por una tercera dosis y por cuánto tiempo. En segundo término, creo que necesitaremos una cuarta dosis”, afirmó Bourla, mientras la Organización Mundial de la Salud comunicaba que hasta ahora se habían reportado casos de esta nueva variante en 57 países. Ayer, más de 40 personas en los Estados Unidos dieron positivo por la variante Ómicron, según comunicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Casi todos mostraron síntomas leves.
Un retrato aleccionador de la variante Ómicron está surgiendo del primer estallido de estudios de laboratorio sobre la última encarnación del coronavirus, que muestra que el virus mutado puede escapar de un escudo de protección proporcionado por el régimen de vacuna estándar de dos inyecciones.
Pero los estudios, incluido uno publicado el miércoles por Pfizer y su socio de vacunas BioNTech, apuntan a un camino potencial para ralentizar la marcha de Ómicron: las inyecciones de refuerzo podrían ayudar a controlar la variante al aumentar los anticuerpos que combaten el virus lo suficientemente alto como para bloquear el patógeno.
Los datos son preliminares y dejan sin respuesta algunas de las preguntas más urgentes sobre Ómicron, incluido cómo se comportará en el mundo real fuera de los laboratorios. En conjunto, la investigación sugiere que la nueva variante puede esquivar algunas de las defensas inmunitarias más importantes activadas por las vacunas, pero solo parcialmente.
Los datos de “mundo real” a los que se refiere Bourla son los que estará estudiando la farmacéutica en las próximas semanas. El resultado de que una tercera dosis de Pfizer será necesaria contra Ómicron se basa en información obtenida en laboratorio, con medición de anticuerpos en sueros de personas inoculadas con dos y tres dosis. De momento sigue sin existir evidencia contundente con datos clínicos sobre la eficacia de las vacunas para prevenir enfermedad sintomática y asintomática cuando se trata de Ómicron.
“Con Ómicron necesitamos esperar porque tenemos muy poca información. Podríamos necesitar (la cuarta dosis) más rápido”, agregó Bourla en referencia a una cuarta inyección. El tema, explicó, es cuántas variantes nuevas emergerán en los próximos meses. Incluso en el improbable caso de que una nueva vacuna se necesitara, Pfizer ha dicho que podría tenerla lista para marzo del 2022.
Anticuerpos y terceras dosis
Pfizer y BioNTech anunciaron ayer los resultados de un estudio inicial de laboratorio que demuestra que los anticuerpos inducidos por su vacuna contra la COVID-19 (Pfizer-BioNTech) son eficaces para neutralizar la variante Ómicron del SARS-CoV-2 después de tres dosis, lo que sugiere que dos dosis pueden no ser suficientes para proteger ante la mencionada nueva variante.
De hecho, los sueros obtenidos de los vacunados un mes después de recibir la vacuna de refuerzo, neutralizaron la variante Ómicron a niveles comparables a los observados para la proteína de pico del SARS-CoV-2 de tipo salvaje después de dos dosis. En cambio, los sueros de los individuos que recibieron dos dosis de la actual vacuna COVID-19 mostraron, en promedio, una reducción de más de 25 veces en los títulos de neutralización contra la variante Ómicron en comparación con el tipo salvaje, “lo que indica que dos dosis de la vacuna pueden no ser suficientes para proteger contra la infección con la variante Ómicron”, aclaran ambas compañías en un comunicado.
Sin embargo, como la gran mayoría de los epítopos a los que se dirigen las células T inducidas por la vacuna no se ven afectados por las mutaciones de Ómicron, las empresas creen que los individuos vacunados pueden seguir estando protegidos contra las formas graves de la enfermedad. Están vigilando estrechamente la eficacia en el mundo real contra Ómicron, a nivel mundial. Es posible que se consiga una protección más sólida con una tercera dosis, ya que los datos de los estudios adicionales de las empresas indican que un refuerzo con la actual vacuna COVID-19 de Pfizer y BioNTech aumenta los títulos de anticuerpos en 25 veces.
Reuters