Decenas de personas han muerto en menos de una semana Canadá en medio de una ola de calor sin precedentes que está batiendo récords de temperatura.
Este martes, los termómetros alcanzaron los 49,5°C en el pueblo de Lytton, ubicado en la provincia de Columbia Británica, por tercer día consecutivo.
Las consecuencias han sido nefastas: desde el viernes, la policía de la ciudad portuaria de Vancouver ha tenido que atender a más de 130 muertes repentinas. La mayoría eran ancianos o tenían problemas de salud, y el calor fue un factor determinante.
El fenómeno ha traspasado las fronteras canadienses. El noroeste de Estados Unidos también ha registrado máximos históricos y una serie de víctimas fatales.
La causa de esta ola corresponde a un «domo de calor» de aire caliente estático a alta presión (que actúa como la tapa de una olla) que se extiende desde California hasta los territorios árticos. Las temperaturas son más bajas en las zonas costeras, pero las regiones del interior tienen poco respiro.
BBC