Los anuncios no parecen ser suficientes. La pregunta ya no es si llegan, sino cuando y en que cantidad. Sin embargo, el velo está comenzando a levantarse entre contratos, acuerdos y nuevos desarrollos para establecer alguna proyección más optimista acerca de la disponibilidad de vacunas para el año en curso.
Remontándose a 2020, inicios de la pandemia, después de la guerra de los barbijos y la escasez de kits de testeos de coronavirus en todo el mundo, una estrategia común fue absolutamente necesaria para eludir las políticas nacionalistas o alejarse de acuerdos sobre la base única de los beneficios comerciales.
La presión de los gobiernos y organismos multilaterales, a pesar de la descoordinación inicial, están introduciendo cambios en el suministro de materias primas y la disposición de nuevas líneas de producción, combinación que pueden cambiar las reglas de juego en el stock de vacunas.
Maximizar la capacidad de fabricación a corto plazo es el discurso que se repite tras las últimas reuniones entre líderes mundiales y ejecutivos de las farmacéuticas. Las autoridades y los principales actores medicinales, incluidos los laboratorios fabricantes, han provocado una explosión de anuncios.
Representantes de BioNTech, Pfizer, Moderna y AstraZeneca, pero también de Curevac, Janssen, Valneva y Novavax, algunas empresas con vacunas aún no autorizadas, han ofrecido grandes novedades. Los subcontratistas farmacéuticos Bayer, Delpharm, Recipharm, Fareva, Cenexi, Unither, los laboratorios Sanofi, GSK, Ipsen, Eli Lilly, Regeneron / Roche, Celltrion y Merck también participan en diversas discusiones, así como los laboratorios veterinarios Boehringer Ingelheim, Virbac y Ceva, buscan garantizar vacunas para todos.
Encontrar todas las soluciones posibles
Apremiados por el fiasco inicial en las campañas de vacunación, las autoridades europeas encabezaron en las últimas horas negociaciones para alcanzar una respuesta multilateral al problema. Incluso la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, aclara el camino para desviarse de soluciones unilaterales. Una respuesta uniforme de los países desarrollados, tienen un correlato en la capacidad de abastecimiento global.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés Emmanuel Macron, establecieron, a partir de dos cumbres sobre vacunas, un marco para elaborar un inventario de la capacidad de producción a nivel nacional, continental y mundial. Llamar a maximizar capacidades en el corto plazo para “incrementarla rápida y significativamente”, puede tener un impacto a nivel global, destacan los expertos de la OMS.
El desafío mundial es, en particular, acortar las transferencias de tecnología, que generalmente tardan más de 18 meses en completarse, para reducirlas a unos pocos meses, con el fin de vacunar a todos lo antes posible. Esto es, laboratorios con desarrollos aprobados y otros cercanos, alcancen acuerdos de coproducción con otras farmacéuticas, ceder conocimientos o activos científicos, y multiplicar capacidades de fabricación.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés Emmanuel Macron, establecieron, a partir de dos cumbres sobre vacunas, un marco para elaborar un inventario de la capacidad de producción a nivel nacional, continental y global. REUTERS
Las autoridades entienden que no hay países que se salven individualmente. Una administración descoordinada, desequilibrada o insuficiente en el mundo, permite al Sars-Cov-2 desarrollar variantes mas virulentas y peligrosas que salten la barrera de inmunización que otorgan las vacunas actuales.
“Creemos que se necesita entre un 60% y un 70% de la población inmunizada para romper la cadena de transmisión”, explicaba la jefa científica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan, para comprender el desafío que tienen las vacunas y su distribución.
Dos mil millones de ampollas
La candidata del dúo germano-estadounidense BioNTech-Pfizer, la primera en lograr una aprobación sobre los finales de 2020, quiere aumentar su capacidad de producción en más de un 50% en 2021, en comparación con lo planeado hasta ahora, llegando a los 2.000 millones de dosis.
Así lo anunció la casa alemana en Mainz. Hasta ahora, la compañía había planeado 1.300 millones de dosis. “Estamos en camino de ampliar las capacidades de producción”, dijo el grupo.
BioNTech/Pfizer, anunció que busca aumentar su capacidad de producción en más de un 50% en 2021, en comparación con lo planeado hasta ahora, llegando a los 2.000 millones de dosis. REUTERS
Para lograr semejante incremento, el fabricante firmó al menos dos importantes acuerdos asociativos. Sanofi, el gigante farmacéutico francés, dedicará parte de su capacidad industrial al embotellado de la vacuna basada en ARNm. Planea entregar más de 100 millones de dosis para fin de año.
Novartis también se suma en el esfuerzo de producción. Al igual que su homólogo francés, el laboratorio suizo anunció que había firmado un acuerdo preliminar con Pfizer/BioNTech para agregar ampollas.
Para ello, Novartis utilizará su planta de fabricación aséptica en Stein, Suiza. Sujeto a un acuerdo final, el gigante farmacéutico suizo planea iniciar la producción de las botellas durante el segundo trimestre de este año. Las primeras dosis que salgan de la planta de Stein estarán disponibles a partir del tercer trimestre. No se ha revelado la cantidad de viales que se pueden suministrar.
Otro de los productores que ha firmado un contrato con Pfizer/BioNTech es un fabricante francés de medicamentos, el laboratorio Delpharm. Comenzará la producción de viales multidosis de la vacuna a más tardar en abril de 2021 en su planta de Saint-Rémy-sur-Avre, en Eure-et-Loir.
El laboratorio anunció el 22 de enero un problema de “rendimiento” en su planta belga en Seneffe, asegurando, según la UE, que sólo podría administrar 31 millones de dosis en el primer trimestre, de los aproximadamente 120 millones prometidos inicialmente. Sin embargo, también se espera que otra fábrica en los Países Bajos y dos en el Reino Unido suministren al Twenty-seven, y eso permita descongestionar las entregas para países fuera del bloque.