Prisionera del coronavirus desde hace cuatro meses: una niña italiana de cuatro años que sigue dando positivo al hisopado no puede salir de su casa, corre el riesgo de no poder inscribirse al jardín de infantes y sufre pesadillas, denunció este martes su madre a medios locales.
“Se necesita un hisopado doblemente negativo para liberar a mi hija de manera legal pero ya no quiero someterla a este estrés. La atormentan las pesadillas, se despierta gritando, habla de monstruos y malos médicos”, contó la mujer al diario Il Corriere della Sera.
La madre de la niña explicó cuán terrible es la situación en la que ha sido forzada su hija en los últimos 120 días. La mujer pidió permanecer en el anonimato para proteger a la niña, que llamó Forza (Fuerza), “porque esto es exactamente lo que mi pequeña ha demostrado ser”.
La niña, que vive con su familia en la periferia de Milán, tuvo los primeros síntomas de Covid-19 en marzo, hace 4 meses. En esos mismos días otros miembros de la familia habían mostrado síntomas compatibles con el virus. Pero como no eran graves, ninguno fue hospitalizado o sometido a hisopado. Para no correr riesgos, sin embargo, decidieron permanecer en cuarentena durante más de los 14 días mínimos requeridos.
Hasta que el 14 de mayo aparecieron manchas en las manos de la niña. “Tenía miedo, en esos días se hablaba del síndrome de Kawasaki relacionado con Covid en niños”, dijo la madre. Forza fue llevada al hospital y el hisopado resultó débilmente positivo. Las pruebas también mostraron que la niña había desarrollado una gran cantidad de anticuerpos contra el Covid-19.
Después de esa primera prueba, se le realizaron otras cuatro en un mes. “Todas dieron resultados contradictorios: débil, negativa, positiva”, dijo la madre. El procedimiento, además, era especialmente invasivo para una niña tan pequeña: tenía que ser inmovilizada para que los hisopos de algodón le fueran insertados en la nariz y la boca en busca del virus.
Reuters