Santa Cruz, 6 may (Radio Splendid).- A Óscar Urenda se le quebró la voz cuando anunció que ingresaba en cuarentena por responsabilidad, luego de que un miembro de su equipo diera positivo en la prueba del coronavirus y reclamó al Gobierno central por falta de atención en la dotación de ítems y respiradores.
Junto a Urenda, otros cuatro altos miembros del control de la pandemia entran en cuarentena, por lo que los reportes diarios de los contagiados quedan en mano de Roly Aguilera, secretario general de la Gobernación.
Urenda realizó un fuerte reclamo al Gobierno nacional. “Con 400 casos en cuatro días, en Santa Cruz están saturándose sus hospitales Covid-19 y debemos demandar lo que hemos convenido con el Gobierno nacional, que son contratos para el personal y respiradores para nuestros pacientes. Contratos para ampliar camas de internación y respiradores para salvarle la vida a la gente. Ya es una responsabilidad del Gobierno nacional porque esto no es para de aquí a una semana, es para mañana”, dijo.
Desde los últimos de la gestión del exministro Aníbal Cruz hasta la fecha, Urenda había mantenido un enfrentamiento silencioso con la administración nacional de la emergencia del coronavirus.
En una reunión, el fin de semana antes de que renuncie Cruz, Urenda planteó un presupuesto de $us 25 millones para atender la emergencia y no le dieron ni un solo centavo. Eso sí, se comprometieron a dotarle de todo el personal necesario y de los insumos que necesitara.
Hasta la fecha, Urenda ha tenido que echar mano de los ítems del Sistema Universal de Salud para el hospital del Remanso, mientras que los sueldos del personal del Hospital de la Pampa de la Isla son pagados por la Alcaldía cruceña y parte de los contratos por dengue.
Ante la falta de contratos, Urenda no ha podido poner en funcionamiento otros dos hospitales transferidos por el municipio en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, mientras sigue a la espera de que entre en funcionamiento el hospital de tercer nivel de Montero.
Con información de El Deber