Dubai, 17 Ene. 2020 (EL PAÍS).- El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, ha hecho este viernes una defensa cerrada de la Guardia Revolucionaria y sus actividades en la región. «La bofetada que supusieron los misiles lanzados [por Irán] contra las bases estadounidenses en Irak muestra que Dios está de nuestro lado», ha manifestado durante el rezo del viernes, que ha dirigido por primera vez en ocho años. Su inusual sermón se produce después de las protestas por el retraso de los militares en reconocer que habían derribado un avión de pasajeros ucranio. Jamenei, que lo ha calificado de «incidente amargo», se ha centrado sin embargo en acusar a los manifestantes de «no tener en cuenta el interés nacional» y «hacer el juego al enemigo», mientras ha llamado a la unidad nacional.
La máxima autoridad política y espiritual de la República Islámica ha querido capitalizar las muestras de apoyo que generó el asesinato del general Qasem Soleimani por fuerzas estadounidenses en Irak para transformarlas en un mensaje de unidad al mundo. A la vez que, apoyándose en unos versículos del Corán, pedía a los iraníes que se sientan agradecidos y resistan frente a la presión de los enemigos porque Dios está del lado de Irán.
«Hemos vivido dos semanas agitadas y excepcionales en las que ha habido sucesos amargos y dulces de los que la nación iraní puede extraer lecciones», ha dicho el líder supremo. «Millones de personas salieron a la calle en nuestras ciudades y cientos de miles en Irak y otros países en el mayor funeral que ha visto el planeta; eso es lo que llamamos un día de Dios. (…) También fue un día de Dios en el que los misiles alcanzaron las bases de Estados Unidos en Irak», ha declarado, de acuerdo con la traducción al inglés de PressTV que ha trasmitido en directo el sermón.